Los príncipes de Gales, junto a sus tres hijos —el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis—, han vivido felices desde 2022 en su encantadora residencia, Adelaide Cottage, ubicada en el extenso Windsor Great Park.
La vivienda de William y Kate, una casa catalogada como de grado II y construida en 1831, ha sido renovada y modernizada con esmero para adaptarse a la vida de esta familia de cinco. Sin embargo, eso no impide que deseen darle un toque más personal.
Adelaide Cottage es modesta en comparación con los estándares de los palacios reales. Cuenta con cuatro dormitorios, una cocina totalmente funcional y una bonita veranda que rodea el exterior.
El proyecto secreto de William y Kate en su residencia
Sin embargo, según un informe de The Mirror, en la propiedad también se encuentra una construcción independiente "abandonada", que anteriormente era "inhabitable".
Se indicó que la pareja real tenía la intención de renovar el edificio para convertirlo en una especie de anexo, con el objetivo de contar con espacio adicional, aunque no se conocen detalles específicos del proyecto.
La publicación también explicó que los planes para renovar la casa de ladrillo rojo estuvieron en conversación durante un período prolongado, mientras la familia decidía exactamente qué hacer con ella.
Además, el tema del tiempo fue un factor clave, ya que debían compaginar sus apretadas agendas con la vida familiar. A esto se sumaba una prioridad mayor: la recuperación de la princesa de Gales, tras haber finalizado su tratamiento contra el cáncer en septiembre de 2024.
La vida feliz y privada de William y Kate en Windsor
Más allá de los emocionantes planes de renovación que tienen William y Kate, todo indica que están más que satisfechos con su vida en Adelaide Cottage.
De hecho, la princesa de Gales explicó recientemente por qué la vida en Windsor ha sido tan positiva para ellos. La royal asistió al Desfile del Día de San Patricio en los cuarteles de Wellington el lunes 17 de marzo, su primera aparición como coronel de la Guardia Irlandesa, donde, según se informó, compartió algunas impresiones sobre su traslado.
La revista People señala que Kate comentó durante su compromiso oficial: "Vivíamos en Londres, pero nos mudamos allí por el espacio verde. Está lo suficientemente cerca de Londres, no demasiado lejos".
Y sus razones no sorprenden. Aunque Kate y William viven en Windsor Great Park, un lugar accesible al público, su residencia se encuentra dentro de los terrenos del castillo, lo que les brinda mucha privacidad, además de un entorno verde, tranquilo y alejado del bullicio de la capital.
También resulta muy conveniente. La escuela de sus hijos, Lambrook, está ubicada en Wargrave, cerca del hipódromo de Royal Ascot, y se encuentra a solo 20 minutos en coche.