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El servicio anual por el Día de la Commonwealth, realizado en la Abadía de Westminster, fue el evento público donde participaron el rey Carlos III y Kate Middleton, quienes no habían sido captados juntos desde inicios de este año, también en este lugar. Después de enfrentar por separado sus diagnósticos médicos, el monarca y la princesa de Gales retoman sus actividades como miembros de la realiza británica, razón por la que esta reaparición juntos fue muy especial. En este evento, también estuvo presente la reina consorte, Camila, y el príncipe William quien recibió a su padre al interior de la iglesia con un cariñoso beso en la mejilla, mientras que esposa, Kate Middleton le mostró su respeto haciendo una reverencia su ingreso a la misa.
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El sutil gesto de la princesa
Dando lecciones de vestido con un atuendo impecable en rojo, que consiguió al combinar un abrigo firmado por Catherine Walker y un sombrero pastillero de Gina Foster, Kate Middleton realizó una delicada reverencia cuando el rey y la reina pasaron a su lado. Históricamente, este gesto considerado una sutil señal de respeto, es realizado entre hombres y mujeres, miembros de la realeza, para saludar a personas de mayor rango dentro de la familia.
Desde 2023, tanto el Rey como la princesa de Gales se ausentaron de esta importante cita en el calendario real, debido a que ambos estaban retirados de la vida pública para realizar sus tratamientos médicos, luego de que fue diagnosticada con cáncer. A finales de enero pasado, la esposa del príncipe William dio a conocer que la enfermedad estaba en etapa de remisión, por lo que iría retomando poco a poco su actividad pública, tal como ha ido ocurriendo desde entonces.
El beso de William a su padre
En este servicio, también llamó la atención la cálida bienvenida que le dio el príncipe William a su padre, a su llegada a la Abadía, donde, mientras su esposa hacía una respetuosa reverencia, él se acercó para darle un cariñoso beso en la mejilla. La diferencia de saludos, pudo estar relacionada con el protocolo real en este tipo de eventos, en los que las que se dificultan las interacciones informales.
Fue en febrero del año pasado, cuando el Palacio de Buckingham anunció que el rey Carlos III había sido diagnosticado con cáncer, mientras que su nuera, dio a conocer que también se enfrentaba a esta enfermedad, sólo un mes después. Desde entonces, ambos se enfocaron en recuperar la salud y se alejaron de la vida pública, una actividad que la que se han ido incorporando paulatinamente.