Para su primer acto en solitario, en su regreso oficial a sus deberes reales tras su enfermedad, Kate Middleton eligió una cita muy especial para ella. Para el arranque de su agenda de trabajo este 2025, la esposa del príncipe de Gales, visitó el Hospital Royal Marsden, donde el año pasado recibió su tratamiento contra el cáncer. La princesa de Gales quiso que su regreso al trabajo fuera muy significativo, por lo que quiso reunirse con pacientes que están atravesando por la misma enfermedad que enfrentó. Durante el emotivo recorrido, aprovechó para agradecer al personal médico por las atenciones que, en su momento tuvieron con ella, además, anunció que ella y su esposo, el Príncipe Guillermo se convertirán en patrocinadores del hospital.
A su llegada al lugar donde fue atendida el año pasado, la princesa de Gales fue recibida por la directora ejecutiva, Dame Cally Palmer, y el presidente Sir Douglas Flint a quienes les compartió cómo se sintió de regresar al nosocomio: "Solo estaba diciendo que, al entrar por la puerta principal, después de haber hecho tantas visitas privadas y silenciosas, en realidad es bastante agradable", comentó a su llegada, de acuerdo con información de HELLO!
Una cita muy especial
En esta visita, Kate Middleton visitó la sala de quimioterapias, donde se encuentran los pacientes que están en tratamiento, sin duda, uno de los momentos más emotivos del recorrido, debido al nivel de empatía que mostró la princesa, quien se sentó a conversar con una mujer que estaba recibiendo su primera quimioterapia: '¿cómo te sientes?', preguntó la princesa de Gales quien, hace justo un año inicio este proceso médico. "Es un placer conocerte", le dijo Kate a la paciente, mientras charlaban.
Durante una de las conversaciones con una de las pacientes, Kate recibió elogios sobre cómo manejó la situación de su enfermedad con sus tres hijos: "Creo que has gestionado a los niños increíblemente bien", le comentaron, a lo que ella respondió: "Oh, gracias, sólo estoy intentando hacer lo mejor posible". Consiente de que cada caso es diferente, la princesa añadió: "Los tratamientos son realmente muy diferentes y variados y afectan a las familias de manera diferente".
Los consejos de la princesa
En este ambiente de confianza, Kate habló por primera ocasión de cuáles fueron los cuidados que tuvo tras el tratamiento: "Realmente sentó que necesitaba tomar el sol. Necesitas mucha agua y mucha luz solar", le dijo a los pacientes a manera de consejo. Incluso bromeó cuando una de las maquinas de una paciente comenzó a pitar: "¡Reconozco ese sonido!".
Otro emotivo momento que protagonizó Kate, fue cuando sostuvo un encuentro con Tina Adumou, quien le contó que su hija de 19 años se encuentra, en la Unidad de Cuidados Intensivos, un relato en el que la señora no pudo evitar las lágrimas, conmovida, la princesa le dijo: "Lo siento. Ojalá pudiera ayudar más. Quería venir y mostrar mi apoyo al increíble trabajo que se está haciendo aquí y a quienes están pasando por un tratamiento y están pasando un momento tan difícil", comentó Kate.
Su primer look del 2025
La una de las citas más especiales en el hospital, Kate eligió un atuendo discreto pero elegantes, en el que incorporó colores de la temporada. A su llegada la vimos con un abrigo marrón y burdeos a cuadros, de Blazé Milano, con doble botonadura, con una clara inspiración en la moda de los años 80. Esta no es la primera ocasión que usa esta prenda invernal, la estrenó en 2021 y la usó por última vez en septiembre del 2022, en Balmoral. Se trata de una pieza realizada en lana virgen de origen italiano. Como accesorios llevó un bolso de mano tipo satchel en cuero de burdeos y unos salones de tacón medio en ante marrón chocolate.
Al interior del hospital, Kate se quitó el abrigo para mostrar el conjunto de jersey de cuello alto, de Kiltane, y la falda midi asimétrica de Edeline Lee, ambas piezas en el tono de la temporada: el burdeos, el color central de este look en el que mezcló la sencillez con la elegancia. Se dice que no es coincidencia que la princesa haya elegido esta visita como su primer compromiso público del 2025 y no una cena en la que las joyas reales y los vestidos de gala hubieran sido los protagonistas. Llamó la atención que, una vez más, no llevó su anillo de compromiso, en su lugar portó otra sortija.