El príncipe William se ha dejado ver con un nuevo look, el cual no ha pasado desapercibido entre la opinión pública: se ha dejado la barba. Este cambio en su apariencia física lo ha repetido en las últimas apariciones que ha tenido tras atender sus compromisos laborales como parte de su agenda. La más fresca: su más reciente y elegante aparición en uniforme al asistir al Desfile del Soberano en representación del rey Carlos en el Royal Air Force College en Sleaford.
En dicho evento, que se ha llevado a cabo este jueves 12 de septiembre, el heredero a la corona británica ha vuelto a dejar a todos boquiabiertos al lucir su traje militar, con sus galones en pecho, y aquella incipiente barba que ha generado un intenso debate con intercambio de opiniones en redes sociales. Para algunos, se le ve de lo más guapo; otros, piensan que no le favorece del todo. Es cierto que, en la mayoría de sus actos públicos, el príncipe de Gales luce cuidadosamente afeitado y los más suspicaces afirman que ese cambio es un signo de preocupación debido al delicado estado de salud que atraviesa su esposa, Kate Middleton.
"Se ve muy guapo con la barba", "Realmente obtuvo lo mejor de los genes de la familia", "No lo había reconocido, ni siquiera se parece a él", dicen los comentarios más optimistas. "Se ve bastante mayor con esa barba, no le queda bien", "Se le abatido y triste, ¿está con depresión?" son las otras emociones que se leen tras la publicación de las imágenes en la que aparece durante el Desfile.
Hace tan solo unos días, William también se dejó ver con ese mismo estilo durante una visita que realizó a una exposición de arte sobre las personas sin hogar, mientras portaba un traje de color azul. Desde hacía 16 años que el príncipe no aparecía con barba. La última vez que se le vio con este aspecto fue en 2008, durante su llegada a la tradicional misa de la iglesia de Sandringham el día de Navidad.
Como recordaremos de manera anecdótica, el príncipe Harry afirmó en su autobiografía, "En la sombra", que su hermano mayor, William, tenía celos de su pelirroja barba, ya que como futuro rey no se le permitiría tener una.