"Cuando encuentras a tu alma gemela, lo sabes", con esas palabras, en mayo de 2019, la princesa Marta Luisa de Noruega daba a conocer a través de las redes sociales su relación con Durek Verrett, un chamán reconocido entre las celebridades de Hollywood. Sus caminos se cruzaron la primavera de ese mismo año, cuando una amiga en común los presentó convencida de que eran el uno para el otro. No se equivocó, pues cinco años más tarde y tras librar una serie de polémicas en su camino, la pareja está a punto de poner el broche de oro en su relación, tal como una historia de amor de película.
Nacida el 22 de septiembre de 1971, Marth Luisa, creció en una época de libertad en la que su interés por los temas espirituales y de los ángeles era público, así como su rol de empresaria de terapias alternativas. La hija de los reyes Harald V y Sonia, pronto se rodearía de gente con gustos similares, un camino propio que la llevaría a conocer a quien será su segundo esposo.
Hace ocho años, Marta Luisa protagonizaba un raro capítulo en la historia de la realeza de Noruega. Ella y Ari Behn hacían oficial su divorcio luego de 14 años juntos, tiempo en el que formaron una familia junto a sus hijas Maud Angélica, Leah Isidora y Emma Tallulah, quienes no tienen un título real. Esta era la primera vez en dos siglos que la casa real se enfrentaba a un divorcio que, aunque amistoso, ponía fin a una historia de traición que les hacía imposible seguir juntos.
Al tiempo que Marta Luisa sentaba las bases en su relación con Durek, Ari se quitó la vida en la Navidad de 2019, un duro golpe para la familia, especialmente para las hijas del matrimonio.
Decidida, la princesa siguió su corazón, el que le indicaba que su destino estaba al lado del chamán. Y es que su romance va más allá de los intereses en común, pues entre ellos existe una gran química que se afianza con sus creencias, en especial la supuesta vida pasada, en la que habrían estado juntos en Egipto, gobernando como reina y faraón. Este detalle es tan importante para ellos que, incluso, lo reflejan en un monograma que recién estrenaron. En él aparece un búho que cuida las almas que van entre mundos, así como una mano, caballos, un corazón, el ojo de Horus , un portal de diamante y el símbolo de la eternidad.
Marta Luisa y Durek no han sido ajenos a la polémica ni a las críticas racistas. No todos estaban contentos de ver a la hija del Monarca tener una relación poco tradicional, al grado de que la propia princesa declaró haber recibido amenazas; sin embargo, su corazón estaba decidido a luchar y lo declaró abiertamente en su perfil de Instagram, en donde ha dado los detalles más importantes de su historia de amor.
"Ser la novia de Durek me ha dado un curso intensivo de cómo actúa la supremacía blanca y la forma en la que he pensado y actuado consciente e inconscientemente hacia las personas negras. Cómo siempre he dado por sentados mis derechos: nunca analicé correctamente que es en realidad el racismo, porque me ha resultado muy cómodo estar dentro del sistema. No estoy orgullosa de ello, pero me doy cuenta de que necesito comprender este sistema profundamente arraigado para poder desmantelarlo. Yo, como persona blanca, necesito crecer, edencucarme y mejorar, y pasar de esta en contra del racismo a ser directamente antirracista", expresó.
Un amor a prueba de todo
Durek, quien asegura ser chamán de sexta generación, continuó con su trabajo en Los Ángeles mientras su novia se encontraba en Noruega. La princesa jamás se alejó de sus hijas y, a la distancia, mantuvo la relación con Verrett. Un verdadero ejemplo de que en el amor no importa un océano de por medio. La pareja planeaba viajes constantes para reunirse y así hacer aún más fuerte el lazo que los une.
En medio de opiniones que rechazaban la relación de la princesa y el chamán, pronto iniciaban las críticas al notar que Marta Luisa utilizaba su título de princesa para hacer publicidad al trabajo de Durek. Como resultado, el rey Harald anunció a finales de 2022 que su hija dejaba de ser miembro activo de la Familia Real.
La felicidad camino al altar
El 7 de junio, la pareja volvía a gritar su amor a los cuatro vientos y anunció su compromiso de bodas. "No hay nada mejor que tener claridad como hombre que la mujer que está frente a ti es la indicada. Estoy conmovido hasta las lágrimas que puedo pasar el resto de mi vida con la mujer más puro de corazón, angelical, sabia, poderosa que representa todos los niveles de una diosa ante mis ojos", escribió él en su perfil de Instagram.
El 13 de septiembre de 2023, confirmaron la fecha de su boda: el 31 de agosto de 2024. "Märta y yo estamos muy felices de celebrar nuestro amor en el hermoso entorno de Geiranger. Significa mucho para nosotros reunir a familiares y amigos en un lugar tan rico en la historia de Noruega y con una naturaleza tan espectacular rodeando nuestro gran momento. Geiranger es el lugar perfecto para abrazar nuestro amor", detalló Durek.
La boda real del año
La dicha por la boda se ha extendido a la Familia Real, así como a los amigos de la pareja incluyendo a la actriz Gwyneth Paltrow, con quien comparten intereses espirituales. Además de los reyes Harald y Sonia, así como los príncipes Haakon y Mette Marit; el enlace reunirá a otras casas reales pues se espera la presencia de Daniel y Victoria de Suecia, así como el príncipe Carlos Felipe con Sofía. La ceremonia, que será oficiada por el párroco Margit Lovise Holte, también contará con invitados de Hollywood, como Lenny Kravitz y Selma Blair.
Una nueva familia
Marta Luisa y Durek están listos para unir sus vidas y con ello formar una gran familia junto a las hijas de la princesa: Maud, de 21 años; Leah, de 19; y Emma, de 15.
Las chicas tienen una buena relación con Durek, tanto que el año pasado Leah se expresó de muy buena forma de él. “Durek tiene muchas buenas cualidades. Es una persona muy cariñosa y es muy fácil sentirse segura a su lado. Es abierto y te sientes muy atendida cuando estás con él”, dijo la joven influencer en el documental Power Women Norway.