La salud de la princesa Ana hizo sonar las alertas entre familiares, amigos y fans de la realeza a principios de la semana pasada, cuando se reportó que había sido ingresada en un hospital en Bristol, Inglaterra, luego de sufrir una caída a caballo que la dejó con lesiones menores en la cabeza además de una concusión. Tras cuatro días bajo observación médica, la princesa de 73 años fue dada de alta para continuar con su recuperación en su casa en Gatcombe Park, desde donde envió un mensaje a través del gobernador general canadiense.
Debido a la delicadeza de la situación, la princesa Ana tuvo que cancelar algunos compromisos de su agenda, como su presencia en el centenario del Monumento Nacional a la Guerra de Terranova, en Canadá. "Lamento profundamente no poder estar con ustedes hoy, mientras conmemoran los valientes esfuerzos y sacrificios de los miembros del Regimiento de Terranova que fueron a la batalla el primer día del Somme", expresó.
Y continuó: "Tengo gratos recuerdos de haberme unido a ustedes en 2016, en la 99ª ocasión en que el pueblo de esta Isla conmemoró la Batalla de Beaumont Hamel, y me entristece profundamente no poder unirme a ustedes nuevamente, y les envío mis más cordiales saludos y buenos deseos en este día tan especial de conmemoración".
Tranquila en casa
Mientras la princesa Ana se recupera en casa, sus actividades oficiales han tenido que ser aplazadas o canceladas, y a la espera de que vuelva a presentarse en público en cuanto los médicos lo consideren adecuado. Su esposo y vicealmirante, Tim Laurence, dijo en un comunicado: "Me gustaría extender mi más sincero agradecimiento a todo el equipo del Hospital Southmead por su atención, experiencia y amabilidad durante la corta estadía de mi esposa".
Si bien no se ha confirmado la causa exacta de sus heridas, se entiende que su equipo médico explicaría que las lesiones por un posible impacto que la princesa recibiría de la cabeza o las patas de uno de sus caballos. Y es que, a lo largo de su vida, la princesa Ana ha dejado clara su pasión ecuestre. Fue la primera de la realeza británica en competir en los Juegos Olímpicos, participando en las Olimpiadas de 1976 en Montreal, y también ganó una medalla de oro en el Campeonato Europeo de Concurso Completo en 1971, además de dos platas en 1975.