En uno de los momentos más desafiantes de su vida, el príncipe William ha llegado a los 42 años, una ocasión que por supuesto no ha pasado desapercibida para sus seres queridos. El heredero al trono, quien se dejó ver ayer junto al rey Federico de Dinamarca en un partido en la Eurocopa, ha recibido el más cálido gesto de amor de parte de su familia: una postal tomada por su esposa, la princesa Kate.
Este 21 de junio el Palacio de Kensington publicó en redes sociales una nueva y divertida fotografía del príncipe de Gales junto a sus tres hijos: el príncipe George, de diez años, la princesa Charlotte, de nueve, y el príncipe Louis, de seis años.
La imagen, tomada por Kate en una playa de Norfolk el mes pasado, muestra a William sonriendo mientras salta de una duna de arena tomado de las manos de sus hijos. “¡Feliz cumpleaños papá, todos te queremos mucho!”, expresa el mensaje personal de la princesa de Gales, mismo que fue firmado con "Cx".
El príncipe William seguramente festejará su cumpleaños en la intimidad de su hogar con su esposa y sus hijos, así como con otros miembros de la familia. Se trata de una fecha muy importante y digna de ser celebrada, pues el heredero al trono ha atravesado por momentos retadores en los últimos meses, y ha demostrado su gran calidad como padre, hijo y esposo. Hace apenas unos días, el primogénito del rey Carlos III celebró el Día del Padre, ocasión en la que también se publicó una linda postal familiar de él con sus tres hijos.
La tierna felicitación del rey Carlos III
Además de la felicitación de la princesa Kate, William recibió un cariñoso detalle proveniente de su padre, el rey Carlos III. En la cuenta oficial de Instagram de la familia real británica se publicó una entrañable y nostálgica foto padre e hijo dedicada al cumpleañero.
“Deseando al príncipe de Gales un muy feliz cumpleaños”, dice el mensaje colocado sobre una foto en blanco y negro perteneciente a la Royal Collection Trust y que fue tomada en 1982. En la imagen se ve al monarca muy joven, en sus tiempos como príncipe, sosteniendo a su primogénito cuando era apenas un bebé. Lo miraba sonriente y con mucha ternura, mientras el pequeño William descansaba muy cómodo en su regazo.