La Casa Real Española está de fiesta por el 10° aniversario de la proclamación del rey Felipe, con una jornada llena de eventos memorables en los que la Familia Real estuvo presente por completo. Acompañando al rey en esta celebración llena de dicha, estuvo la reina Letizia, además de sus dos hijas la princesa heredera Leonor y la infanta Sofía; quienes se robaron la atención con un lindo gesto para sus padres.
Durante un almuerzo tras la entrega de condecoraciones del Orden del Mérito Civil, la princesa y la infanta sorprendieron a todos al levantarse de la mesa para tomar la palabra en el micrófono luego de que su padre ofreciera un brindis para enmarcar esta fecha tan importante.
La reina Letizia golpeó delicadamente su copa para llamar la atención hacia sus hijas, quienes nerviosas y sonrientes esperaban el silencio del Salón de Gala del Palacio Real para empezar a hablar.
"Mamá, papá, majestades", expresó la heredera al trono, quien llevaba un conjunto de traje, blusa y pantalón rojos. "Perdón por colarnos, pero también nosotras tenemos algo que decir hoy. Gracias por acompañarnos para recordar que en estos 10 años hemos aprendido de nuestros padres lo que significa el compromiso que los cuatro tenemos con todos los españoles", agregó la Infanta, destacando por su look más atrevido con un jumpsuit obscuro descubierto en los laterales.
Con ese toque de frescura y juventud que las hijas de los reyes otorgan a la corona española, la Princesa y la Infanta leyeron su discurso desde la pantalla de un teléfono que llevaban en mano.
Con la mirada de todos puesta en ellas, Leonor continuó: "Ahora me gustaría que se unieran a nosotros en un brindis por nuestra madre y nuestro padre, por nuestros Reyes. Porque desde que nacimos nos han enseñado el valor de esta institución, de la Corona, su utilidad para nuestra sociedad y su propósito de servir a todos". Su hermana concluyó este emotivo mensaje dirigiéndose a Sus Majestades de la forma más personal que sólo ellas pueden: "Mamá, Papá, gracias".
Un brindis que pasa a la historia
Los presentes brindaron a petición de las jóvenes, quienes imitaron al rey al ponerse de pie para beber de su copa. El Monarca guiñó un ojo a sus hijas y con la mano les lanzó un beso a través de la mesa. Momentos después, el rey Felipe y la reina Letizia abrazaron a las chicas, quienes no sólo escribieron un capítulo más en la historia real, sino que con este discurso se saltan por primera vez el protocolo, aunque de la manera más tierna posible.