Luego de unas desafiantes semanas, la princesa de Gales se ha rodeado de sus seres queridos mientras lidia con los efectos de la quimioterapia, tratamiento que está recibiendo tras su diagnóstico de cáncer. Entre los amigos y familiares que la han estado apoyando, se encuentra su suegro, el rey Carlos III, quien le ha demostrado su apoyo incondicional. Aunque Kate Middleton y Su Majestad siempre han tenido una muy buena relación, fuentes allegadas a su círculo han revelado a HELLO! que el vínculo entre ambos se ha hecho aún más fuerte, y entre ellos han buscado consuelo mientras cada uno acepta su diagnóstico y recibe su tratamiento contra el cáncer.
Recordemos que el monarca visitó a Kate cuando ambos se encontraron en el mismo hospital en enero pasado mientras él iba a recibir su tratamiento y ella recién se recuperaba de la cirugía abdominal a la que fue sometida. Además de esto, se han mantenido en comunicación constante y disfrutaron juntos de un almuerzo privado en el Castillo de Windsor el día antes de que ella transmitiera el video en el que dio a conocer su condición.
Robert Hardman, autor de Charles III: New King, New Court, dijo a HELLO!: “Está muy claro que está extremadamente preocupado por ella. Creo que quiere asegurarse tanto como pueda de que, si hay algo que pueda hacer, él servirá, porque para una madre joven en forma y saludable, esto es un orden de magnitud diferente al de alguien que tiene que lidiar con esto a los 70 años”.
“Estoy seguro de que él ha sido una fuente de consuelo para ella de la misma manera que probablemente ella haya sido una fuente de consuelo para él”, añadió. “Creo que esto los ha acercado aún más. Él siempre ha tenido un gran respeto por su nuera. La considera simplemente maravillosa”, dijo el escritor. Sobre el apoyo que él le demostró a Kate durante su estancia en The London Clinic, Hardman dijo: “Cuando la gente está en el hospital, no quiere ningún escándalo. Pero el hecho era que el Rey estaba allí, ella estaba allí y la Reina también estaba allí con él. Y fueron para ver y apoyar a la princesa”.
Acerca de la forma en la que están llevando su condición médica, Robert hizo una profunda reflexión: “Es un recordatorio de que los Windsor son mortales como el resto de nosotros. Y tenemos que sentir una gran simpatía por el hecho de que están pasando por el shock más absoluto de su vida, excepto que tienen que pasarlo mientras todos hablamos de ello”.