El príncipe William retomó sus deberes reales el pasado 7 de febrero luego de que su esposa, Kate Middleton , fuera sometida a una cirugía abdominal y de que su padre, el rey Carlos III anunciara su diagnóstico de cáncer. El heredero al trono habló por primera vez en público de los problemas de salud que ha enfrentado su familia y aprovechó para agradecer los mensajes de apoyo que han recibido.
Tras encabezar una ceremonia de investidura en el Castillo de Windsor, el príncipe de Gales asistió a una gala benéfica de la organización London’s Air Ambulance Charity y ahí se refirió, sin mayor detalle, sobre la situación que salud de su esposa y del monarca. “Me gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer los amables mensajes de apoyo para Catherine y a mi padre, especialmente en los últimos días”, expresó ante los presentes. “Significa mucho para todos nosotros”.
“Es justo decir que las últimas semanas han tenido un enfoque más bien médico, así que pensé en venir a una gala de Air Ambulance Charity para alejarme de todo”, agregó bromista. Y es que dicha organización benéfica precisamente se enfoca en cuestiones relacionadas a la asistencia médica, pues ofrece servicio de ambulancia aérea por medio de helicópteros.
Años atrás, el príncipe William se desempeñó como piloto en la East Anglian Air Ambulance, por lo cual no es extraño que haya querido retomar su agenda con un evento como este. Durante la cena, el hijo mayor de Carlos III compartió con personalidades como Tom Cruise, quien ha protagonizado los éxitos en taquilla como Top Gun y Top Gun: Maverick, en las que curiosamente encarna a un piloto.
Carlos III en tratamiento y Kate en recuperación
El pasado 5 de febrero el Palacio de Buckingham emitió un comunicado en el que dio a conocer que el rey había sido diagnosticado con una forma de cáncer, enfermedad que por fortuna le fue detectada de manera temprana.
“Su Majestad ha comenzado hoy un programa de tratamientos regulares, tiempo durante el cual los médicos le han aconsejado que posponga sus tareas de cara al público”, se anticipó. Un día después de este anuncio, el soberano dejó Londres junto a su esposa, la reina Camilla, y se dijo que sería llevado a Sandringham, en Norfolk.
Días atrás, el 29 de enero, Kate Middleton recibió el alta hospitalaria luego de permanecer 14 días en un hospital privado en Londres, a donde fue ingresada para someterse a una cirugía abdominal programada. “Según el consejo médico actual, es poco probable que regrese a sus funciones públicas hasta después de Pascua”, anticipó el Palacio de Kensington al informar que la operación de princesa de Gales había sido exitosa.
Mientras que en el caso de la salud del rey se ha optado por la transparencia para evitar las especulaciones, en el caso de la princesa de Gales se han inclinado por la discreción. En su comunicado, el Palacio de Kensington apuntó que Kate “espera que el público comprenda su deseo de mantener la mayor normalidad posible para sus hijos; y su deseo de que su información médica personal permanezca privada”.