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Este jueves ha sido la última audiencia programada en la lucha del Príncipe Harry contra el gobierno británico en los tribunales. Como se sabe, desde hace tiempo, el esposo de Meghan Markle se encuentra enfrentado con el gobierno de su país ante la decisión de removerle a su servicio de seguridad una vez que dejó de ser parte de los miembros senior de la Familia Real británica. Como bien se le ha explicado desde el primer momento, la seguridad pública pagada por el erario es un privilegio con el que únicamente cuentan un puñado de royals que trabajan representando a la Corona. Al haber dejado su puesto, el Príncipe perdió este derecho de forma inmediata, aún así, el gobierno le ha ofrecido otorgarle un equipo de seguridad cuando sus visitas a Reino Unido lo requieran, revisando cada ocasión caso por caso. El Príncipe no ha estado de acuerdo y a principios de año se negó la petición que había hecho de pagar de su propio bolsillo por seguridad pública, y es que, como se le explicó, esto sentaría un precedente y cualquier persona podría pagar por algo de este tipo. En medio de esta batalla, el Príncipe ha declarado a través de su abogada que no se siente seguro al viajar a Reino Unido y que las amenazas y riesgos que tienen derivan de la posición en la que nació. Es así que, desde este martes, se están llevando a cabo nuevas audiencias en las que el equipo legal de Harry expone su caso, buscando que se revierta la decisión tomada. Aunque este jueves se han acabado estas audiencias, la respuesta del juez no se dará sino hasta en una fecha posterior. Pero, lo que ha llamado la atención en esta audiencia final es que se ha leído el testimonio escrito de Harry en el que, en sus propias palabras, dice que él y Meghan se sintieron forzados a abandonar sus posiciones.
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Qué dijo el Príncipe Harry en su testimonio
El testimonio escrito que leyó su abogada ante la corte, el Príncipe apunta: “El Reino Unido es mi casa. El Reino Unido es central a la herencia de mis hijos y al lugar en el que quiero que se sientan tanto en casa como en donde viven en este momento en Estados Unidos. Eso no puede pasar si no es posible mantenerlos a salvo cuando se encuentran en suelo británico…No puedo poner a mi esposa en peligro de esa manera, dadas las experiencias en la vida, estoy reacio a ponerme a mí mismo en peligro innecesariamente, también ”. Si el inicio de este mensaje parece bastante explicativo y sencillo, la frase que ha resonado a través de los titulares desde que se pronunció apenas hace unas horas, es: “Fue con gran tristeza para nosotros dos que mi esposa y yo nos sintiéramos forzados a dejar nuestro puesto y dejar el país en el 2020”.
El Príncipe Harry ‘no se siente seguro’ en Reino Unido, según sus abogados
¿A qué se puede referir Harry con esta narrativa?
A pesar de que la frase puede sonar escandalosa, la realidad puede ser bastante más práctica y sencilla de lo que se piensa. Para entenderlo habría que remontarse a ese enero del 2020 cuando el Príncipe Harry y Meghan Markle publicaban un comunicado en el que anunciaban su partida de sus posiciones en la Familia Real. En un primer escrito dejaban ver que su intención era compaginar su idea de comercializar su imagen y sus proyectos con mantener su estatus dentro del Palacio con algunos compromisos simultáneos. Por supuesto, esto no era viable, dado al conflicto de intereses que se evita con los royals, evitando que tengan actividades comerciales particulares si trabajan representando a la Corona. Aparentemente a esto se refiere Harry con la palabra ‘forzados’, a sabiendas de que no se les permitió cumplir con el primer plan en el que tenían, cuando incluso habían registrado en Estados Unidos la marca Sussex Royal. Ha de recordarse ese incómodo momento en el que respondieron a la misma Isabel II que la palabra ‘royal’ era general, pero a regañadientes aceptaban no usarla. La llamada Cumbre de Sandringham, en la que negociaron los aspectos de su salida ha sido otro de los puntos delicados, de los que incluso Harry ha hablado en su libro Spare, por lo que queda claro que hay varias instancias en las que el Príncipe puede sentir que no terminó en el camino que él y Meghan habían marcado en un primer momento.