Éste ha sido un fin de año muy agitado en el Palacio, mientras que el nuevo libro de Omid Scobie -periodista que fue co-autor de Finding Freedom y quien ha sido ampliamente ligado a Meghan Markle- se publicará esta semana, el estreno de la última temporada de The Crown ha removido algunas de las fibras más profundas dentro de la Familia Real británica. Como se sabe, esta entrega de la famosa serie ha sido dividida en dos partes, una de ellas, enfocada en la durísima despedida de la Princesa Diana. Tal como se esperaba, retomar el que ha sido, sin duda, uno de los golpes más duros para los Windsor, ha captado la atención de la audiencia, lo que sigue siendo un problema, como ha sucedido desde el principio de la producción es que, es difícil distinguir entre la realidad y las licencias literarias tomadas por Netflix. Ha de recordarse que en las últimas temporadas, la cadena ha tenido que ceder para incluir la leyenda de ficción en este show, pero esto no ha sido suficiente para que la audiencia logre reconocer que gran parte de lo que se ve en pantalla sucediendo de puertas adentro es producto de la imaginación del equipo de guionistas. Precisamente, ha llamado la atención una de las escenas más significativas de la entrega que ya fue estrenada, la de la última llamada que en agosto de 1997, la Princesa Diana tuvo con sus hijos, el Príncipe William y el Príncipe Harry. En escena, se ve una llamada más larga, profunda y reflexiva de lo que sucedió en realidad. ¿Cómo es que esto se sabe? Pues es que William y Harry, en primera persona, han contado cómo fue aquella última conversación con su madre. Desgraciadamente, debido a la corta edad que tenían y lo normal que era para ellos el contactarse solo por teléfono con sus papás, la llamada fue más breve y menos importante de lo que a ellos les hubiera gustado.
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Cómo fue en verdad la llamada de William y Harry con la Princesa Diana
Fue en un muy emotivo documental del 2017, bajo el título, Diana, Our Mother: Her Life and Legacy, cuando los Príncipes recordaron aquel duro momento en el vigésimo aniversario del fallecimiento de su madre. En aquel agosto de 1997, los Príncipes, se encontraban pasando las vacaciones en Balmoral con su padre, la Reina Isabel, el Duque de Edimburgo y sus primos, como era tradición. Los chicos estaban jugando con los Philips, cuando llegó la llamada de su mamá, lo que puso el tono a la brevedad de la conversación: “Harry y yo estábamos en una prisa desesperada de decir adiós, sabes, ‘luego nos vemos’. Si hubiera sabido lo que iba a pasar, no hubiera sido tan indiferente al respecto, Pero esa llamada pesa demasiado en mi cabeza”, se le escucha decir a William, quien al ser cuestionado sobre si recuerda qué le dijo a su madre, dice: “Sí”, sin querer profundizar en lo que es una conversación privada para él.
El Príncipe Harry, cuenta en la misma línea en este documental cómo es que estaba acostumbrado a hablar con sus padres más vía telefónica que en persona, por lo que no dio mucha importancia a la conversación: “Era ella llamando desde París, no me acuerdo necesariamente qué le dije, pero todo lo que recuerdo es probablemente el arrepentirme el resto de mi vida por lo corta que fue esa llamada…Al recordarla ahora, es increíblemente duro. Voy a tener que lidiar con eso por el resto de mi vida. El no saber que era la última vez que iba a hablar con mi mamá. Lo diferente que pudo haber sido esa conversación si hubiera tenido la más mínima idea de que su vida iba a ser arrebatada esa noche”.
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El Príncipe Harry recuerda la llamada
En su libro Spare, Harry recuerda brevemente este instante, no la llamada, sino las implicaciones de esa noche en su salud mental: “Alguien dijo, ‘¡Tu mamá está en París!’. Tal vez fue la misma Mummy -la Reina Isabel- quien dijo eso. ¿Cuando llamó antes ese día para hablar? ¡Ay!, las memorias se quedan ahí, con millones otras, del otro lado de la alta pared mental. Ese sentimiento tan horrible y exasperante, el saber que están ahí, solo del otro lado, a meras pulgadas, pero la pared es siempre tan alta, tan gruesa. Imposible de escalar”.
A pesar de que se contaba con este testimonio de la propia boca de los Príncipes, en The Crown se decidió incluir una conversación mucho más extensa. Ésta es una de las muchas ocasiones en la serie en la que se ha apostado por la ficción para la dramatización de la historia real.