Es bien sabido que cuando de la realeza se trata, hay una serie de reglas no escritas en cuanto al guardarropa preferido para sus apariciones públicas. En el caso de la Princesa de Gales, Kate Middleton, son contadas las ocasiones en las que se brinca estas ‘normas’, especialmente, el tema de las faldas por debajo de la rodilla, las únicas ocasiones en las que se le ve con algo un poco más corto es cuando se trata de alguna actividad deportiva, como cuando se ha enfundado en un traje de tenis o cuando aparece en shorts durante alguna regata. Tal vez es este motivo por el que durante la recepción del mandatario de Corea del Sur en su visita oficial de Estado a Reino Unido, todas las miradas se posaron sobre la esposa del Príncipe William. Todo mundo quedó encantado con su look dramático en completo carmín, con la capa de Catherine Walker que iba acompañada por el abrigo de la misma marca que se ve adornado con un gran moño al cuello. El sombrero de tintes románticos y sus infaltables tacones, hacían de ésta, una combinación perfecta. Lo que nadie esperaba es que el momento que se volvió viral fue uno que en realidad duró apenas unos segundos. Experta en bajar del automóvil con perfecta gracia, en esta ocasión Kate levantó su capa y con ella el coat dress que llevaba debajo, por lo que sus torneadas piernas quedaron al descubierto. Curiosamente, a pesar de las bajas temperaturas que se viven en este otoño en Londres, la Princesa no llevó las acostumbradas medias transparentes que se usan en las apariciones públicas, por lo que cada uno de los músculos que parece haber ganado a pulso en el gimnasio, fueron apreciados en la imagen que se ha convertido en toda una sensación en redes sociales. Y, por supuesto, la primera pregunta ha sido, ¿cuál es la rutina de ejercicio de la Princesa de Gales?
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Es importante explicar que desde que era muy joven, la Princesa de Gales ha sido una asidua deportista. En su casa, pareciera ser de gran importancia el ejercitarse, basta ver a su hermana Pippa, quien tiene una amplia carrera en maratones y competencias de este tipo, así como el físico de su madre, Carole, para saber que las Middleton son mujeres con una fuerte afición por el deporte. En específico, Kate ha sido muy honesta sobre esto, explicando la importancia que la actividad física tiene en su vida. Desde pequeña formó parte de los equipos atléticos de sus escuelas, pasando del hockey en pasto al remo, siendo parte de la escuadra de este deporte en la universidad.
Pero, a diferencia de muchas personas, Kate no dejó el deporte una vez que se graduó y su agenda comenzó a volverse más agitada. “Me encanta el reto físico que el deporte representa y la fuerza mental que nos da. Y amo la manera en la que tantas veces reúne a la gente para trabajar como parte de un equipo”, decía hace algunas semanas en el Maidenhead Rugby Club, durante un evento de su iniciativa Shaping Us.
Se sabe que la Princesa de Gales es una amante del tenis, pero no solamente disfruta del deporte blanco desde las gradas, sino que también lo practica y se sabe que es muy buena en él. Sumado a esto, mucho se ha hablado de que Kate es amante de la natación y que no es raro verla llegar al Palacio de Buckingham para nadar por un rato en la alberca que se encuentra en este lugar. Apenas hace unas semanas, en el podcast The Good, The Bad and The Rugby, de Mike Tindall -esposo de Zara Tindall-, la Princesa fue cuestionada por la competitividad de la que tanto se ha hablado cuando de deportes se trata. Fue mientras Mike revelaba algunas cuestiones sobre la personalidad de la Princesa que la misma Kate confesó: “Amo nadar en bajas temperaturas. Entre más frío, mejor. (Me gusta nadar) cuando es una locura, está oscuro y está lloviendo”.
La Princesa también ha hablado de los ejercicios que logra meter en su agitada agenda, dividida entre su posición pública y su vida como madre de tres niños, y es que según ha contado, a veces lo único que puede hacer es brincar un rato con sus hijos en el trampolín, aunque esto no siempre es tan seguro. El mes pasado, la Princesa apareció con una lesión en los dedos, producto de una caída mientras estaba brincando en el trampolín en casa.
Por otro lado, cuando vivía en Londres, se llegó a reportar que la Princesa era miembro del exclusivísimo gimnasio Harbour Club en Chelsea, al que también pertenecía Diana de Gales, por lo que no sería una sorpresa que tenga una membresía similar en los alrededores de Windsor, donde ahora vive con su familia. De hecho, los expertos han apostado al ver estas nuevas imágenes, que no sería raro que la Princesa esté practicando algo similar a Pilates Reformer, por la definición de sus músculos sin aumentar de volumen.
Kate, la princesa todoterreno, vuelve a mostrar su destreza
La ayuda de los tacones que no le fallan
Mientras que la Princesa de Gales es considerada por muchos la royal más deportista y siempre está dispuesta a probar cualquier actividad física que se le proponga, hay otra actividad que debe tomarse en cuenta cuando de sus piernas se trata y es que Kate es una completa experta en caminar en tacones. La Princesa tiene un modelo predilecto, el Gianvito 105, de Gianvito Rossi, que como su nombre lo indica, tienen un tacón de 10.5 cm. A pesar de su altura, Kate es una completa experta con ellos, demostrando la fuerza de los músculos en sus piernas.