Pocas noches son tan mágicas en los palacios como los banquetes de Estado, cuando pareciera que se echa el tiempo atrás y la espectacularidad de la corte se puede vivir en pleno. Son contadas las galas de este tipo que se ofrecen a lo largo del año y siempre se planean con una extensa anticipación, por lo que los seguidores de la realeza esperan con ansias estas ocasiones, y el banquete que se ha ofrecido en honor a la visita de Estado del mandatario de Corea del Sur a Gran Bretaña ha marcado esta importante fecha en el calendario de este año. Es así cómo por primera vez en lo que va del 2023 se ha podido ver a la Princesa de Gales llevando tiara, pues el día de la coronación de Carlos III, se decidió que estas piezas se quedaran en palacio, y la esposa del Príncipe William se decantó por un elegantísimo tocado que llevaba a juego con su hija, la Princesa Charlotte. Como suele pasar en estas ocasiones, las apuestas estaban por la tiara que elegiría Kate para esta noche. Como se sabe, la reina es quien tiene la primera decisión, que en este caso recae en Camilla, y el resto de las royals que tienen el privilegio de lucir estas piezas cuentan con una selección dentro del joyero real que está a su disposición. En el caso de la Princesa de Gales, en el puñado de ocasiones que se le ha visto con tiara, ha lucido, principalmente la Lover’s Knot Tiara -ligada ampliamente a la Princesa Diana-, la de Cartier para su boda, y la Lotus Flower Tiara en el 2013 y 2015. Es por esta reducida colección de tiaras que se ha visto en la Princesa de Gales que siempre hay expectativa por la que llevará en estos compromisos, y esta noche ha decidido dar la sorpresa llevando la tiara de la Reina Madre (Isabel, mamá de la Reina Isabel II).
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Qué tiara lució la Princesa de Gales esta noche
Esta noche se pudo volver a ver en público a la famosa Strathmore Rose Tiara, que recibe su nombre de la familia de la Reina Madre, pues su padre era el Conde de Strathmore y Kinghorne. A pesar de que en un primer momento, el matrimonio de Isabel Bowes Lyon no la ponía en la línea al trono, sus padres decidieron que, ante sus conexiones con la corona -como la cuñada del futuro monarca- necesitaba tener su propia tiara. Fue así que el Conde compró para su hija una tiara de inspiración floral a la joyería Catchpole and Williams, en 1923. A pesar de que fue comprada en aquel año, los historiadores expertos en la materia creen que fue realizada varias décadas antes.
Como muchas de las joyas de la época, esta tiara solía llevarse por encima de la frente, como se podía apreciar en los retratos de la Reina Madre luciéndola, pero esta noche, Kate la ha lucido de forma tradicional sobre la cabeza. Se trata de un diseño de inspiración floral, que como suele pasar con estas joyas, tiene la capacidad de transformarse, convirtiendo las flores en broches. Curiosamente, la Reina Madre dejó de usarla muy pronto y desde hace 90 años no se usaba en público, solamente se le había visto como pieza de museo, cuando en el 2002 fue exhibida en la muestra The Queen’s Diamonds, en el museo Victoria & Albert de Londres, haciendo esta aparición de la Princesa de Gales con ella una muy especial.
La reaparición de Kate tras dos semanas alejada de la mirada pública
El vestido de Kate
La Princesa de Gales ha combinado esta hermosa tiara con un diseño hecho a la medida en blanco, con hombreras y mangas abiertas con detalles bordados en dorado de Jenny Packham. Como complemento, llevó guantes de ópera en blanco y un bolso modelo Maud de la marca Anya Hindmarch, que se puede conseguir por 475 libras esterlinas (poco más de $10,200 pesos mexicanos). La melena en un medio recogido fue la opción perfecta para lucir al máximo la histórica tiara que, se sabe, fue heredada de la Reina Madre a la Reina Isabel, y que posiblemente, en este momento sea propiedad de la Familia Real británica -pues no se sabe que se haya anexado a las joyas de la corona-. El toque final de este look, fueron los aretes de diamantes de la Reina Isabel.
