En medio de gran expectativa se llevaron a cabo las celebraciones por el cumpleaños 18 del Príncipe Christian de Dinamarca. Como el segundo en la línea de sucesión, el primogénito del Príncipe Federico y la Princesa Mary tomó por primera ocasión un papel protagónico en esta fiesta, dando un discurso a los presentes y recibiendo como regalo de su abuela la Orden del Elefante, la de más alto valor en la corona danesa. Tal como se esperaba de una ocasión como ésta, representantes de las Casas Reales de otros países viajaron para celebrar con los daneses. La noche de tiaras y vestidos se convirtió en lo que ha sido, sin duda, una cumbre de princesas, pues como es sabido, Christian es de los pocos -junto a George de Gales- hombres que reinarán en esa generación. Estelle de Suecia, la más pequeñita del grupo, Amalia de Holanda, Elisabeth de Bélgica e Ingrid de Noruega, se reunieron en esta velada en la que Christian posó junto a quienes serán las monarcas que lo acompañarán en sus respectivos tronos cuando sea el momento. Buscando dar un toque de jovialidad para esta noche, más allá de la ceremonia y elegancia del banquete que se ofreció, los jovencitos también disfrutaron al máximo de la música, convirtiendo al palacio en un verdadero concierto, pero lo que nadie se imaginaba es que la velada se volvería un verdadero cuento de hadas. Y es que según el Palacio, tal como en la Cenicienta, una de las invitadas olvidó su zapatilla al caer la noche.
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En medio de las múltiples publicaciones que el Palacio hizo de los festejos ante la mayoría de edad del Príncipe Christian, en su cuenta de Instagram llama la atención la fotografía de una zapatilla en las escaleras del majestuoso lugar. “¿Fue Cenicienta la que olvidó su zapato anoche? Cuando los invitados al banquete de gala de ayer de Su Majestad la Reina se habían ido a casa, este solitario zapato de tacón fue dejado en el Castillo de Christiansborg. La dueña puede ponerse en contacto para recuperarlo”.
Por supuesto, los mensajes no tardaron en llegar, preguntando si la dueña se casará con el Príncipe Christian, como sucedía en el famoso cuento de hadas. Y es que, a pesar de que todavía es muy joven, Christian es ya uno de los solteros más codiciados en el mundo de la realeza. Como segundo en la línea de sucesión al trono, se sabe que llegará el momento en el que le toque reinar, y esto siempre pone a los chicos en la mira. A pesar de su discreción, mucho se ha hablado de un posible romance con Maria Chiara de Borbón, con quien podría estar viviendo una de sus primeras historias de amor. Eso sí, en medio de la amplísima lista de invitados, entre las que se quiso incluir a jovencitos de la misma edad de Christian de todo el país para celebrar, no se ha visto a Maria Chiara.
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Un príncipe de cuento
Desde que era muy pequeño, las miradas se han posado en el Príncipe Christian. De hecho, al ser uno de los poquísimos hombres que reinarán en esa generación, más de una vez se le ha postulado como el candidato perfecto para un matrimonio entre royals, pero la realidad es que esto no es probable. No solamente porque las varias princesas de su misma edad tendrán la obligación de reinar en sus respectivos países, sino porque aquella costumbre de la unión entre royals ha quedado atrás. Tal como sucedió en el caso de los padres de Christian, Federico y Mary que se conocieron durante las olimpiadas de Sídney, de donde la Princesa es originaria, se espera que el Príncipe encuentre el amor de forma espontánea, sin importar los títulos de por medio. Su madre ha sido un excelente ejemplo de una mujer trabajadora que se ha convertido en royal de forma fantástica, incluso, aprendiendo el idioma natal de su marido, el cual habla de forma fluida. Por lo que, ¿quién sabe? Tal vez la dueña de aquel tacón olvidado en el Palacio podría tener una oportunidad, tal como en el cuento.