En vísperas del viaje que el Príncipe William realizará para el Earthshot Prize a Singapur en solitario, esta mañana apareció del brazo de la Princesa de Gales, Kate Middleton, quien tendrá que permanecer en casa para apoyar al Príncipe George en unos importantes exámenes escolares que se realizan en Reino Unido en esta época. Con una agenda que parece no parar, los Príncipes de Gales asistieron esta mañana a la Fitzalan High School, en Gales, como parte de las conmemoraciones del inicio del Black History Month. Rodeados de pequeños, los Gales se mostraron relajados y cálidos, a pesar de que los dos aparecían en trajes sastre a juego, se dejaron llevar por las ocurrencias de los pequeños, que arrancaban las carcajadas de la pareja. Abrazos, flores, pasteles y hasta choques de puños fueron la norma en esta aparición en la que no pasaron desapercibidas las miradas cómplices de la pareja que, a más de diez años de casados, han construido una sólida relación que no requiere de grandes despliegues públicos, sino de solamente un par de sonrisas para mostrar su camino. Una vez más, como ha hecho en sus recientes apariciones, la Princesa ha apostado por un look de lo más business smart, eligiendo una de sus combinaciones otoñales favoritas. Pareciera que Kate sigue los pasos de la Reina Isabel, llevando trajes similares en todos los colores del arcoíris, haciendo más sencilla su elección. Y es que parece que esta pieza se ha vuelto clave esta temporada para las royals de todas las casas reales, que han recurrido a los trajes para sus apariciones semi formales.
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El look de Kate Middleton
En esta ocasión, en una de sus versiones de trajes más sobrias, Kate apostó por un traje en azul marino con delgadas líneas de gis. En esta ocasión, la Princesa de Gales eligió de su guardarropa un traje de la firma Holland Cooper, con un blazer que se puede conseguir por 549 libras esterlinas (alrededor de $11,923 pesos mexicanos), a juego con un pantalón en la misma tela con cintura alta y corte recto, con un precio de 299 libras esterlinas (aproximadamente $6,493 pesos mexicanos). Si se te hace conocido es porque lo estrenó hace apenas unos días, en el encuentro que la pareja tuvo con Tim Cook, CEO de Apple, en el Castillo de Windsor.
Si aquella vez lo llevaba con un suéter de cuello de tortuga, esta vez recurrió al body con cuello en V en blanco de la misma firma, que estrenó hace un par de años y que, aunque ya no está a la venta, en las últimas semanas se ha vuelto uno de los más socorridos en el clóset de la Princesa.
Como complementos, la Princesa de Gales llevó sus fieles Gianvito 105 de Gianvito Rossi, en azul marino. En cuanto a joyería, Kate lucía sus aretes modelo The Rosalia de la marca Shyla, que también ha llevado estas semanas, así como su reloj Ballon Bleu de Cartier -un regalo del Príncipe William de hace algunos años-. En cuanto a su look, la Princesa sigue luciendo su melena con el fleco en mariposa abierto al frente, en una versión más natural con ligerísimas ondas.
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El gesto de la Princesa de Gales
Si las sonrisas entre William y Kate protagonizaban la mayoría de las imágenes, así como su cercanía con los pequeños del colegio que se reunieron a verlos, llamó la atención que en algunas de las imágenes, la Princesa realizaba un gesto de corazón con las manos. Esto tiene una razón muy especial. Al parecer, la Princesa emulaba a Gareth Bale, uno de los futbolistas galeses más reconocidos de todos los tiempos, quien celebraba sus anotaciones de esta manera, encantando así a sus connacionales.
Eso sí que, si los gestos cariñosos no faltaron, tampoco la famosa competitividad de los Gales, con la pareja enfrentándose en un torneo de ping pong. Como es bien sabido, si hay algo que distingue a los Príncipes de Gales, eso es su competitividad, que suele ver campeona a la Princesa en la mayoría de los casos. Apenas hace unas semanas, en el podcast de Mike Tindall (esposo de Zara, hija de la Princesa Anne), la pareja habló al respecto, aunque el ex jugador de rugby dejó claro que era Kate quien tenía la vena competitiva entre ellos.