En medio de gran expectativa y con una cálida recepción, Carlos III ha realizado su primera visita de Estado desde que ascendió al trono. Del brazo de su esposa, Camilla, el nuevo monarca realizó el viaje a París, en donde fueron recibidos por el presidente Emmanuel Macron y la primera dama Brigitte, quienes han sido los perfectos anfitriones de un viaje como éste. Y es que, en una coincidencia que poco se anticipaba, todo indica que la Reina Camilla y la primera dama francesa tienen un sentido del humor muy similar, pues a lo largo de sus dos días juntas, se les vio compartiendo confidencias y risas cómplices mientras cumplían con sus obligaciones públicas. Aparentemente, también decidieron coordinar sus atuendos, sobre todo durante la recepción que se dio en honor del Rey y su esposa en el Palacio de Versalles, una mágica velada en la que las dos grandes protagonistas lucieron diseños en azul marino para combinar a la perfección. Fue precisamente esa noche cuando se pudo ver a Camilla llevando uno de los collares más significativos de la Reina Isabel, al haber sido el regalo de bodas que su padre, George VI, le entregó hace casi ocho décadas. Con las miradas puestas en ellas y una agenda completamente llena, se ha sabido que tuvieron una especial y estilosa visita. Acompañadas por Carlos III, Brigitte y Camilla se reunieron con artesanos, artistas y estudiantes del nuevo programa creado por Chanel, La Fundación del Príncipe y Le19M.
MÁS NOTICIAS COMO ÉSTA
Las coincidencias de la Reina Camilla y Brigitte Macron en el Palacio de Versalles
El espectacular collar que Camilla debe llevar a la coronación, según la tradición
Camilla y Brigitte adentrándose en el mundo de la moda
Si es bien sabido que Carlos III lleva años trabajando de la mano con los creadores de moda británicos, convertido en uno de los representantes más importantes cuando de moda de su país natal se trata, en esta ocasión tocó el turno a su esposa Camilla de dejarse llevar por las fantásticas telas y creaciones en las que se trabajaba en el famoso Le19M, un espacio concebido por la distinguida firma de moda Chanel, para dedicarse a la preservación y transmisión de la moda, decoración y el savoir-faire del diseño.
Además de contar con una elegante Brigitte como guía, el Rey y su esposa fueron guiados en esta visita por Bruno Pavlovsky, presidente de Chanel SAS y de Le19M. Una de las paradas más importantes durante esta visita fue la que la pareja real hizo en el taller de bordado del centro, en donde conocieron al director artístico de Maison Lesage, Hubert Barrère, así como dos bordadores, quienes les explicaron un poco más sobre su arte. La visita a esta parte del centro no era una casualidad y es que ahí el Rey tuvo la oportunidad de encontrarse con los estudiantes británicos que se encuentran participando en un programa educacional de 24 semanas en el que se encuentran explorando todos los matices de la práctica del bordado.
En solitario, Brigitte y Camilla visitaron también el taller textil, en donde con la directora del departamento Laura Argüelles, conocieron un poco más del trabajo detrás de la creación del mítico tweed, sello distintivo de Chanel. Antes de su partida, los Reyes recibieron como regalo un bordado inspirado en los campos florales de Highgrove, la residencia privada de Carlos III en Gloucestershire.
Por supuesto, rindiendo honor a la moda de su país y a la marca anfitriona de esta visita, la primera dama, Brigitte, lució una elegantísima chaqueta de tweed en carmín firmada por Chanel, que combinó con un pantalón de vestir en negro, así como uno de los bolsos clutch tradicionales de la firma en piel negra. Siguiendo la pauta de la señora Macron, Camilla llevó un bolso firmado por la casa de moda que creara Gabrielle Chanel en el siglo pasado. Ha de recordarse que la esposa de Carlos III cuenta con algunos modelos de la marca que hacen su aparición de vez en cuando durante sus apariciones públicas.
El detalle que confirma la debilidad de la Duquesa de Cornwall por los bolsos Chanel
El toque mexicano de esta visita
No importa de qué rincón del mundo se trate, México está presente, y esto quedó en evidencia durante la visita del Rey y su esposa, al conocer la exposición Carla Fernández: The Future is Handmade, que busca explorar el mundo del diseño de la creadora a través de su colaboración con artesanos mexicanos.