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Como suele pasar en esta época, la mayoría de las casas reales bajan un poco su actividad para que los royals puedan gozar de unas vacaciones. Pero con el regreso de las clases escolares, poco a poco algunas de las familias van retomando actividades como sucedió en el caso de la Princesa Mary y el Príncipe Federico de Dinamarca. La Princesa, que en las últimas semanas había realizado una visita a su natal Australia para reconectar con el lugar que la vio nacer, antes de regresar a Dinamarca y mostrar su apoyo por la selección femenina de futbol del país que la adoptado, apareció del brazo de su marido en el 250 aniversario de la ciudad de Christiansfeld. Después de que la pareja diera a conocer hace apenas unos días que habían tomado la decisión de cambiar de colegio a uno de sus mellizos, la Princesa Josephine, los Príncipes Herederos retomaron sus actividades con esta significativa aparición en la que con Mary regresaron los tocados y los tacones para las royals, que en las últimas semanas habían relajado un poco el protocolo. Eso sí, al todavía ser verano, Mary pudo dejar de lado su elegante vestido para después acudir a un evento de caridad en la Lego Foundation de Billund, reuniendo mochilas para niños en centros de crisis.
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A pesar de que en las últimas semanas todo había sido alpargatas y vestidos ligeros para las royals, Mary ha marcado el regreso de los diseños sofisticados, tacones y tocados. La Princesa recurrió a una de las piezas más exitosas de su clóset desde hace varios años. Se trata del modelo Armonia de la firma Raquel Diniz, que estrenó por primera vez en el 2017. Con una falda midi, mangas largas ligeramente abullonadas, cuello alto y una apertura en el escote, el modelo que ella ha elegido en carmín, es uno de los más socorridos dentro de su guardarropa, tanto que, su cuñada, la Princesa Marie, lo tiene en verde, mientras que Mette-Marit de Noruega también lo ha lucido en el mismo color que Mary.
En esta ocasión, la Princesa de Dinamarca lo ha llevado con un tocado floral en rosa de Jane Taylor London, mientras que cuando de joyería se trata se ha apoyado de un collar con la iniciales de sus cuatro hijos de Julie Sandlau, así como aretes de Ole/Lynggaad Copenhagen. Eso sí, manteniendo un poco el estilo del verano, Mary apostó por unas sandalias modelo Asia 70 de Gianvito Rossi de piel en café, las cuales estrenó en el 2020 y de momento se encuentran agotadas.
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El look más relajado de Mary
Después de su aparición en Christiansfeld, Mary relajó el protocolo al tener una aparición de caridad en la Lego Foundation. Llevando la que se ha convertido, sin duda, en su blusa favorita del verano, porque se la hemos visto en varias ocasiones, la Princesa recurrió a uno de los sencillos más clásicos de Ralph Lauren en mezclilla, a la que le dio un aire aún más casual al arremangarle los puños. La Princesa la ha combinado con unos pantalones de corte amplio en color ecru de Aria, con unos mocasines en el mismo color y en contraste, un cinturón de piel en café. Al verla en su faceta casual, como muy pocas veces, Mary llevó sus anteojos Gucci para leer en algún momento de la visita, así como la melena completamente recogida en una coleta que le permitía poner manos a la obra a la hora de armar las mochilas que preparaban para niños necesitados.
Los complementos en esta ocasión estuvieron conformados por las arracadas de oro modelo Delphis de Dulong Fine Jewelry, así como el brazalete modelo Cuff de Rebekka Notkin y uno más modelo Vega de Dujong, ambas piezas conocidas de su joyero. Además, se le vio lucir una serie de delgadísimos collares en layering, entre los que se encontraban, el medallón con las iniciales de sus hijos de Julie Sandlau, el collar con inicial la inicial de su marido de Halrberstadt y un par más no identificados.