Aunque los rumores no se han detenido alrededor de ellos, Meghan Markle y el Príncipe Harry reaparecieron públicamente a través de un video que grabaron en Montecito, California. La causa era una importante dentro de su labor con la Archewell Foundation, pues desde su partida de Reino Unido, la pareja -especialmente Harry- ha hecho énfasis en la importancia de tener un ambiente sano en Internet, sobre todo ante las críticas en redes sociales. De la mano del Responsible Technology Youth Power Fund, la pareja se dedicó en este video a felicitar a los jóvenes fundadores de 26 iniciativas que recibirán 2 millones de dólares para emprender su labor en la búsqueda de un ambiente más sano en internet. Por supuesto, la mirada se posaba sobre la pareja, pues las últimas veces en las que se les había visto juntos recientemente, había sido únicamente en imágenes de paparazzi que los captaban haciendo actividades completamente mundanas. Con el regreso de los reflectores, justamente un mes antes del viaje que la pareja realizará para los Invictus Games, Meghan no podía escatimar en el glamour. La esposa de Harry eligió una versión mucho más casera y casual de lo que lleva habitualmente, pero no por esto menos estilosa. Que si el look llamaba mucho la atención, sus pendientes también eran tema de conversación, sobre todo porque no seguía la pauta de glamour que se mantiene habitualmente en su joyero.
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Los aretes de Meghan Markle
Aunque recientemente, la Princesa de Gales fue ampliamente criticada por su sencilla joyería, que puede venir, tanto del joyero real como de las firmas de moda más accesibles del mundo que las pone al alcance de todas las mujeres del mundo, parece que esta vez Meghan tomó nota del estilo de Kate cuando de sus joyas se trata. A pesar de que rápidamente se identificó el conjunto que llevaba Meghan en esta aparición, su joyería se mantenía en misterio, pero nada es imposible para los seguidores de la moda de la realeza. Lo que llamó la atención es que, en lugar de sus acostumbrados diamantes o costosas joyas cuando de aretes se trata, en esta ocasión, Meghan llevaba unas arracadas que, si bien, son de una firma de lujo, no son necesariamente tan costosas como el resto de sus accesorios. Ha de recordarse que la mayoría de firmas de moda apuestan por las joyas de fantasía, dejando que el precio recaiga en su reputación.
Los aretes que eligió en esta ocasión fueron unas arracadas con un diseño que bien podría tener la forma de una calabaza en chapa de oro de la firma Lanvin, se trata del modelo Arpège. El par es de una colección anterior, por lo que ya no están disponibles en el sitio de la marca, pero sí se pueden conseguir en tiendas alternas por alrededor de 350 dólares (poco más de $6,000 pesos mexicanos) -mismo precio en el que salieron a la venta originalmente en la web de Lanvin.
Eso sí, si los aretes eran más sencillos, sus pulseras mantenían el glamour que caracteriza a su joyería con su brazalete Love de Cartier, el brazalete de diamantes de la Princesa Diana y uno más en oro de la firma Jennifer Meyer.
Pieza a pieza, el look que Meghan llevó en su aparición en California
El look de Meghan para esta aparición
Al tratarse de una aparición en su casa, Meghan decidió apostar por la comodidad con un conjunto hecho de cashmere. La blusa fue una de cuello alto en punto de color camel es de la firma Bleusalt -fundada en California por Lyndie Benson en el 2017- y tiene un precio de $3,050 pesos mexicanos, mientras que la falda de tubo a juego, en el mismo tono, tiene un precio de $3,500 pesos y se puede conseguir solamente en un par de tallas.
Manteniendo el aire californiano de este look, que al parecer es el motivo detrás de su elección de joyería, Meghan llevó la melena completamente suelta, peinada de lado, y un sencillo maquillaje natural. Faltará ver si en septiembre mantiene esta tendencia en su look, durante los Invictus Games.
