Ni el protocolo, ni la lluvia iban a detener al Príncipe Louis cuando de divertirse se trataba. Esta mañana, los Príncipes de Gales llegaron sorpresivamente al Royal International Air Tattoo en Fairford acompañados por sus tres hijos, quienes aprovechando las vacaciones de verano pudieron asistir al espectáculo aéreo militar más grande del mundo. Y claro, si a los cinco años te dicen que asistirás a una exhibición de este tipo, esperas grandes actividades, con lo que no contaba Louis es que la lluvia iba a cambiar un poco los planes, y a su llegada a la muestra, fueron directamente a visitar al imponente helicóptero C-17, en el que históricamente se trasladaron los restos de la Reina Isabel de Balmoral a Londres previo a su funeral en septiembre pasado. Mientras el Príncipe George dejaba ver que ha heredado la pasión por los helicópteros de su padre, quien fue piloto de ambulancias aéreas hasta hace unos años, y la Princesa Charlotte se mantenía fiel al protocolo como lo hace en todas sus apariciones públicas, Louis dejaba ver que no estaba del todo entretenido. Si bien, en todas sus apariciones desde que era muy pequeño, el Principito ha dado muestra de su vivaz personalidad y sus espontáneas reacciones, en los últimos meses se le ha visto un tanto más sobrio, probablemente por el paso de los años, pero nunca tan serio como en esta ocasión. Mientras sus hermanos escuchaban atentamente a los miembros de la Royal Air Force contarles sobre las características de esta aeronave de cargamento, Louis decidió buscar con qué entretenerse y qué mejor que con un vehículo todoterreno que era perfecto para montarlo, mientras la Princesa de Gales lo cuidaba desde un lado.
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No se sabe qué era lo que pasaba por la cabeza del pequeño, pero a su llegada al lugar se le veía genuinamente entusiasmado con subir a la aeronave, así que en cuanto vio la oportunidad de dejar atrás a sus papás después de saludar a sus anfitriones, para abordar inmediatamente el helicóptero de uso militar. Lo que no esperaba es que arriba no había mucho con qué jugar. Un curioso Príncipe George sí se acercó directamente a uno de los controles, en lo que los pilotos de la RAF le permitieron cerrar la puerta trasera para el deleite del mayor de los niños Gales, que está a punto de cumplir 10 años. Como suele ser en cada una de sus apariciones, la Princesa Charlotte se mostraba participativa y, si bien, en esta ocasión no estaba tan entregada al amor por los helicópteros de su papá y su hermano, no se separaba de ellos para poder escuchar las explicaciones.
Mientras sus hermanos escuchaban atentos a las explicaciones, en su exploración, el Príncipe Louis encontró un vehículo todoterreno, y si no había más qué hacer, pues qué mejor que subirse a él un rato. Aunque la cara del simpático pequeño no mostraba mucha emoción, cuando su mamá le pidió que saludara a los fotógrafos que los acompañaban, aceptó hacerlo, por supuesto, desde la motocicleta.
No se sabe qué le decía la Princesa de Gales a su hijo menor, pero aparentemente, la respuesta del pequeño era una fiel a su personalidad, pues los miembros de la RAF que se encontraban alrededor no pudieron evitar esbozar algunas risas ante la simpatía del niño.
A juego en familia
Podría tratarse de una coincidencia, pero cada vez que se ve a los tres hermanos Gales en su faceta más relajada, se les puede ver combinando sus looks, sobre todo con su papá, que es fiel al color azul en su guardarropa. En esta ocasión, todos los miembros de la familia llevaban prendas en distintos tonos de azul, con el marino como hilo conductor. De hecho, el Príncipe Louis iba más allá, llevando los mismos tenis que su hermana, los Hampton Canvas de Trotters London, un modelo al que la Princesa de Gales ha recurrido para sus hijos desde hace años por tratarse de una versión clásica y cómoda, pues no llevan agujetas. Dejando ver que seguirá el ejemplo del Príncipe George y la tradición de los niños ingleses, el benjamín de la casa sigue apareciendo en público con bermudas, y es que no se graduará a los pantalones largos sino hasta que sea un poco más grande.