El rey Carlos III está en Escocia, donde el miércoles 5 de julio recibirá los Honores, ceremonia en la que le serán mostradas las Joyas de la Corona más antiguas de Reino Unido. Junto con la reina Camilla, asistirá a un servicio de acción de gracias en honor a su coronación. A su paso por Escocia, el monarca visitó en el distrito portuario de Leith, una de las embarcaciones de la Familia Real británica, el yate el yate Britannia, que desde 1997 es un museo. Seguramente esta visita le trajo varios recuerdos, pues fue a bordo de ese yate donde él y la fallecida princesa Diana pasaron su luna de miel en 1981.
Una vez a bordo de la embarcación, el monarca conversó con algunos de los antiguos integrantes de la tripulación del Britannia y revivió tradiciones navales como la de beber un trago de ron. El soberano fue recibido por el director ejecutivo de The Royal Yacht Britannia Trust, Bob Downie, el contraalmirante Neil Rankin, presidente del Trust, y el presidente a la Asociación de Navegantes Reales, Anthony Morrow.
Si viste la quinta temporada de The Crown (Netflix), seguramente sabrás de la importancia que tiene este barco, ya que fue una de las posesiones más preciadas de la difunta Isabel II. En el viaje de bodas del rey Carlos y la fallecida ‘Lady Di’, la pareja visitó el Peñón de Gibraltar, Argelia, Túnez, Sicilia, las islas griegas y Egipto. Además de alojar a Diana y Carlos en su viaje de bodas, también albergó a otros royals en sus lunas de miel, como a la princesa Ana y su primer marido, el capitán Mark Phillips, además del príncipe Andrés y Sarah Ferguson.
El ostentoso barco no solo sirvió como refugio de los enamorados, sino que también recibió a grandes personajes como varios presidentes de Estados Unidos como Eisenhower, Gerald Ford, el matrimonio Reagan o Bill Clinton, además de miembros de diferentes casas reales como Margarita de Dinamarca, el sultán Qabus de Omán, los reyes de Tonga, el rey Olav de Noruega o Carlos Gustavo y Silvia de Suecia.
El 11 de diciembre de 1997 fue retirado del servicio tras recorrer más de un millón de millas náuticas. En sus 43 años de actividad, el Britannia visitó 135 países.