La ascensión al trono de un nuevo monarca es un proceso largo y complejo, por lo que tras el fallecimiento de Isabel II, la transición al nuevo reinado se intentó hacer de la forma más práctica y eficiente posible. Fue así como en cuestión de horas, Carlos III se dirigía a la nación y sin necesidad de muchas ceremonias, nombraba a William y Kate los nuevos Príncipes de Gales, marcando el ritmo de este nuevo período. Desde entonces, también se ha recibido el nombramiento del Príncipe Edward y Sophie como los nuevos Duques de Edimburgo, marcando la importancia que tienen en este momento en la monarquía británica, que con un equipo significativamente reducido de personas ha buscado potenciar el tiempo y recargarse en grandes personalidades, como la de la Princesa Anne, que además de ser la royal más trabajadora año con año, mantiene una importante popularidad entre su pueblo. Con esto sobre la marcha, pareciera que todo va tal como lo planeado por Carlos III, quien tuvo un largo tiempo para prepararse para el puesto que ha recibido tras la partida de su madre. A pesar de esto, hay algunas cosas que todavía van trabajándose y que tomarán un tiempo, entre las que ha destacado la cuestión de las residencias que ocupan los royals. En algunos casos, esta situación se ha prestado a la polémica, como sucedió con la petición de Frogmore Cottage a los Sussex o el aviso al Príncipe Andrés de que debía abandonar Royal Lodge -a lo que supuestamente se niega-. Entre estas cuestiones se mantenía sobre la mesa, ¿cuándo ocupará Carlos III el Palacio de Buckingham? La respuesta ya se conoce y no será tan pronto como se podría pensar.
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¿Cuándo se mudarán a Buckingham?
Históricamente, desde 1837 es considerada la residencia oficial en Londres del monarca británico, tradición que comenzó con la ascensión al trono de la Reina Victoria, pues su predecesor murió antes de que se acabara la construcción de la espectacular construcción. Ha de decirse que de las 775 habitaciones con las que cuenta la construcción, la mayoría están dedicadas a cuestiones enfocadas al trabajo de la corona, con 19 salones de Estado, 188 habitaciones para el equipo, 92 oficinas y 78 baños. Sumado a esto, se han hecho pocas remodelaciones con el paso de los años, por lo que las renovaciones requieren grandes esfuerzos y un manejo delicado de logística.
Con todo esto en mente se explica que en el reporte del Sovereign Grant que acaba de ser publicado se establezca cuándo se espera que se dé la mudanza de Carlos III a Buckingham, y ha de decirse que falta significativamente más de lo esperado. Será en cuatro años, en el 2027 cuando el Rey y la Reina Camilla dejen Clarence House, una vez que se terminen los trabajos que se están realizando en las habitaciones privadas y los departamentos que se encuentran en el ala norte del palacio. Y es que según los planes que se realizaron para una remodelación profunda que se daría en un período de 10 años, estas eran las últimas partes consideradas en el proceso.
© GtresonlineEl proyecto de remodelación
En el sitio oficial del Palacio se puede leer un poco de la situación actual de la construcción: “El cableado eléctrico del Palacio, la plomería y el sistema de calefacción no se han renovado desde los 1950’s. La infraestructura del edificio está en una necesidad urgente de una completa revisión para prevenir daño permanente en el edificio y sus contenidos”. Ante esto se realizó la planeación de una renovación que aunque tardará 10 años, podría asegurar el buen funcionamiento del edificio por las próximas cinco décadas. El proyecto que constará alrededor de 369 millones de libras esterlinas, comenzó desde hace unos años, y a pesar de que la Reina Isabel continuaba en el trono, su primogénito fue el encargado de supervisar el tema.
A pesar de que el Palacio todavía no está listo para recibir a sus renombrados inquilinos ha de considerarse que presta un servicio constante al fungir no solamente como residencia, sino como oficina. Año con año, recibe a más de 50,000 personas entre reuniones del Rey con el Primer Ministro, banquetes, recepciones, fiestas de jardín y demás citas en las que el monarca es el anfitrión.
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Las cuentas del Rey
Además de la información sobre su mudanza, hubo otra información relevante en este reporte anual. Y es que los costos de renovación, así como el Jubileo de Platino y el funeral de la Reina Isabel han hecho que el Rey haya tenido que recurrir a sus propios fondos para sustentar los gastos de este año. Según se lee en el Sovereign Gant, en el año fiscal que comprende de abril del 2022 y marzo de 2023, hubo un gasto de 136 millones de libras (un incremento del 5% con respecto al año anterior). Mientras los fondos públicos cubrieron 108.9 millones, el resto vino del fondo personal del monarca.
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