Estos han sido días de muchas emociones para el Príncipe William, después de haber pasado una semana en la que hizo honor a la tradición de la Familia Real británica con los eventos más arraigados en su historia, como el Trooping the Colour, el servicio de la Order of the Garter y el Royal Ascot, esta semana ha volado en solitario por una muy importante razón. Comenzando a escribir su propio camino como el futuro monarca del Reino Unido, al ser primero en la línea de sucesión al trono, William ha decidido tomar una de las causas más cercanas a su corazón, aquella que le presentó por primera vez su madre, la Princesa Diana, cuando él tenía apenas 11 años, para crear el que es, sin duda, su proyecto más ambicioso. Tras una semana de vertiginosa actividad, surgió el anuncio, el Príncipe lanzaba Homewards, un proyecto con el que espera terminar con la situación de las personas sin hogar en Reino Unido. A pesar de que la propuesta puede parecer muy difícil de alcanzar, William ha tomado como ejemplo Finlandia, en donde esto es una realidad. Es así cómo apoyado por un gran número de fundaciones, así como un selecto grupo de personalidades británicas, el Príncipe ha iniciado esta propuesta en la que en cinco años se tienen que desarrollar los planes con los que se dé una alternativa a la gente que hoy en día vive sin hogar. Tal como prometió durante la presentación, este proyecto se desarrollará en seis ubicaciones distintas, las cuales serían anunciadas con la visita del Príncipe de Gales, razón por la que esta mañana se hizo presente en Belfast, en donde protagonizó una divertida, pero emotiva escena.
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Como suele suceder en este tipo de eventos, al Príncipe lo esperaba una multitud que buscaba la oportunidad de saludarlo o poder capturar una fotografía con él. Lo curioso es que la visita de William no había sido anunciada, por lo que el grupo de personas que lo esperaban pareció sorprender al Príncipe que amablemente se tomó el tiempo de saludarlos brevemente. Mientras iba pasando rápidamente dándole la mano a la gente de Aberdeen, una señora vestida de amarillo no perdió la oportunidad de jalarlo hacia ella y darle un fuerte abrazo. Que si una ya había empezado, una segunda señora de blanco y negro no se iba a quedar con las ganas de su abrazo. Muy simpático, el Príncipe les dijo: “Me van a meter en problemas”, después de haber comentado con la señora de amarillo que ella era la que había empezado eso.
Aunque es claro que el Príncipe se encontraba bromeando y divirtiéndose con las coquetas señoras que lo llenaban de halagos, la realidad es que para su equipo de seguridad este tipo de gestos sí que pueden ser un reto. Pero William disfrutó al máximo su sorpresivo paso por Irlanda del Norte, incluso una señora se animó a decirle: “Eres aún más encantador en persona. Tan guapo”.
A pesar de que suele ser muy cuidadoso del protocolo, ante el excelente recibimiento que ha tenido su iniciativa, parecía que el Príncipe disfrutaba genuinamente su reunión con la gente. En ese momento, también tuvo la oportunidad de saludar a algunos pequeños, mientras que durante una segunda parada durante la tarde, se encontró con un grupo de jóvenes con los que posó eufórico. La emoción del Príncipe quedó plasmada en el mensaje que decidió escribir a nombre propio en la cuenta de Instagram de los Gales, agradeciendo a todas las personas que encontró en las seis ubicaciones en las que se llevará a cabo el proyecto, y dejando claro que solamente juntos podrán lograr el cometido.
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“En una sociedad moderna y progresiva, todos deberían tener una casa segura, ser tratados con dignidad y recibir el apoyo que necesitan. A través de Homewards, quiero hacer esto una realidad y en los próximos cinco años, entregar a gente alrededor de Reino Unido la esperanza de que la ausencia de una casa puede ser prevenida si colaboramos. Soy afortunado de haber visto de primera mano el trabajo incansable de gente y organizaciones de este sector, el impacto tangible que sus esfuerzos pueden tener y lo que se puede lograr cuando las comunidades son capaces de enfocarse en prevenir la situación de calle, en vez de solo tratarla. Es una gran tarea, pero creo firmemente en que trabajando juntos es posible hacer de la situación de calle algo raro, breve y que no se repita y estoy emocionado de trabajar con seis locaciones para hacer de nuestra ambición una realidad”, ha explicado.