La Princesa de Gales ha dedicado las últimas semanas a hacer apariciones completamente ligadas a las causas en las que se encuentra trabajando desde hace años, el desarrollo infantil, la importancia de la salud mental desde los primeros años y la búsqueda del bienestar de los más pequeños. Con una agenda altamente ocupada, viene también una ola de looks que los amantes de su estilo no han dejado pasar de largo. A pesar de que en sus más recientes apariciones, Kate ha apostado por combinaciones y piezas que le habíamos visto antes, a cada una de ellas les ha dado un giro con el que ha buscado refrescar su imagen. Después del glamour de la coronación, la Princesa ha decidido apostar por sus conocidos uniformes de trabajo, conjuntos en los que simplemente cambia el color, pero mantiene un mismo compuesto de prendas, tal como hizo esta mañana durante su visita al Foundling Museum, del que es patrona. A pesar de que en esta ocasión se le vio con un traje que ya se le ha conocido en un par de ocasiones y que tiene en otro color también, lo que encantó fue la forma en la que lo combinó. Como si se quisiera anotar a la tendencia Barbiecore que se vio meses atrás, en vísperas de la esperada cinta de la famosa muñeca, la Princesa de Gales ha apostado por un total pink look, que gracias a sus accesorios se convirtió en su versión más ochentera y ha encantado a los amantes de la moda.
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La visita
La cita de esta mañana fue en el Foundling Museum, que cuenta la historia del Foundling Hospital, un lugar que en el siglo XVIII se dedicaba a recibir a niños abandonados por sus padres. En esta ocasión se hizo acompañar del rapero Professor Green, quien colabora con la iniciativa de la Princesa, Shaping Us, y que personalmente creció en lo que Reino Unido se conoce como kinship care, una modalidad en la que familiares o conocidos de un niño se hacen cargo de él.
En esta oportunidad, Kate y el músico pudieron encontrarse con jóvenes de entre 18 y 29 años que por una u otra razón crecieron fuera del cuidado de sus padres, y a través de actividades artísticas como la escritura, conocieron un poco más de sus experiencias, al ser graduados de los programas especiales que tiene el museo. “Es extraordinario el camino, todas las experiencias por las que han pasado, es por eso que están aquí. El ser capaces de comunicar y expresar cómo se sienten, es maravilloso el poder hacer esto, que no deben tomar por sentado, es fantástico. Y me siento tan honrada de conocerlos a todos, de escuchar sus historias y también sus pasiones y aspiraciones”, les dijo una emocionada Kate.
¿Cómo ha combinado Kate su color más complicado?
El look a la Barbie
Siguiendo una tendencia que desde hace varios meses se ha posicionado y que se ha retomado con la inminente llegada de la cinta de Barbie, la Princesa de Gales recurrió a un conocido de su clóset, su traje sastre de Alexander McQueen con pantalones pitillo, en rosa -lo tiene también en blanco y con una chaqueta diferente en rojo-. Pero esta vez no lo llevó como en junio del 2022, que lucía una blusa blanca y zapatos rosas, sino que ha invertido los colores, apostando por un casi total pink look.
Kate llevó en esta ocasión una blusa en rosa con un delicado cuello en V, que todavía no ha sido identificada. Como complementos, la Princesa recurrió a sus zapatos Gianvito 105 de Gianvito Rossi, esta vez en piel blanca, y sus aretes modelo Cha Cha de Maria Black. Si todas estas piezas se las hemos visto antes, el toque especial del look y que nos hizo viajar en el tiempo a los años 80s fue el cinturón que estrenó para la visita. Se trata de un modelo de un modelo en blanco con perlas de fantasía de Camilla Elphik, con un precio de $2,550 pesos mexicanos. Por supuesto, esta pieza ya ha sido víctima del Kate Effect y se encuentra totalmente agotada, pero se puede pre ordenar en el sitio de la marca.