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Aunque la familia de los príncipes de Gales estuvo presente por completo en la coronación del rey Carlos III, rumbo al final de la ceremonia resaltó la ausencia del príncipe Louis, el más pequeño de la familia. El pequeño había entrado a la Abadía de Westminster de la mano de su hermana mayor, la princesa Charlotte, ambos caminando detrás de sus padres. Louis, de cinco años, estuvo sentado junto a ellos para presenciar el momento en el que su abuelo, el rey Carlos III era coronado. Sin embargo, unos minutos después, el pequeño había abandonado el lugar.
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Su ausencia durante esta parte de la ceremonia estaba planeada. Y es que, por su corta edad, el también hermano menor del príncipe George, es muy pequeño para la ceremonia de dos horas de duración. Por ello es que su niñera, María Teresa Turrion, se encargó de apartarlo de los dos mil invitados. Y es que, a su corta edad, la coronación de su abuelo marca también el primer gran evento al que asiste de forma oficial.
Louis cautivó a todos con su ternura al llegar a la abadía, tomado de la mano de su hermana, quien no sólo lo guiaba en este acto, sino que también le brindaba apoyo y seguridad. El niño, quien en otras apariciones públicas llamó la atención por su inquietud, esta vez parecía más interesado en algunos detalles del templo, mismos que señalaba a Charlotte, con quien conversaba en los momentos previos al momento de la coronación.
Poco antes de que el rey Carlos III y la reina Camilla salieran de la Abadía, Louis volvió a reunirse con su familia para presenciar el final de la ceremonia de coronación. El pequeño pudo ser testigo de los momentos importantes del evento que, en algunos años, repetirá con su padre y su hermano como protagonistas.
A la salida, Louis volvió a tomar la mano de su hermanita para seguir el camino detrás de sus padres y protagonizar, junto a los reyes, la procesión real ante el pueblo.
Un día para recordar
Al igual que su madre y hermana, Louis captó las miradas de los expertos por su look. El pequeño lució un traje Hainsworth Garter Blue Doeskin con adornos de encaje especialmente diseñados en el cuello y puños; hechos a medida por los sastres de Savile Row, Dege y Skinner.