Aunque todas la miradas están puesta hoy en Carlos III, es importante resaltar el papel que tendrán de ahora en adelante los príncipes de Gales y sus hijos, sobre todo William y el pequeño George, ya que tendrán un rol medular en la corona a partir de este momento. Los futuros reyes y su descendencia arribaron a la Abadía de Westminster, donde han sido recibidos por el Decano, para ser testigos de este día histórico.
William y Kate han hecho su llegada junto a George, de nueve años, Charlotte, de ocho y Louis, de cinco, junto a los pajes de honor. Como no podía ser de otra manera, los niños se han convertido en el foco de los fotógrafos y ha resaltado el estilo que han optado para participar en la ceremonia de coronación de su abuelo, el rey Carlos III. El simbolismo detrás de sus atuendos es crucial.
La princesa Charlotte se ha decantado por un vestido y una capa de Alexander McQueen en crepé de seda marfil con bordados rosas, cardos, narcisos y tréboles, flores que representan las cuatro naciones del Reino Unido. Además, porta un tocado de Jess Collett x Alexander McQueen con lingotes de plata, cristal e hilo de plata.
Louis, a quien vimos en todo momento de la mano de su madre, lleva un atuendo hecho por Dege and Skinner que consiste en una túnica Hainsworth Garter Blue Doeskin con adornos de encaje en el cuello, los puños y la parte delantera.
El príncipe George jugará un papel clave. Con tan solo nueve años, será parte de la procesión como paje de honor, llevando las túnicas ceremoniales de su abuelo cuando entre y salga de la Abadía de Westminster.
La nueva generación
William, Kate y sus hijos, son el futuro inmediato de la monarquía. Durante toda su vida, la familia real y sobre todo los que están en línea directa al trono, ordenan y preparan toda su vida para este momento álgido y cumbre, llegar a la corona. Ahora es el turno del rey Carlos, pero dentro de unos años serán ellos los que den un paso al frente para ocupar sus nuevos cargos.