Si el servicio para conmemorar el Día del Commonwealth marcó un momento sumamente significativo al tratarse de la última aparición de los Duques de Sussex como miembros senior de la Familia Real británica, el de este año ha marcado otra ocasión de gran importancia. Los miembros que representan oficialmente a la Corona británica, se dieron cita en la Westminster Abbey para apoyar a Carlos III, en la primera ocasión en la que ha encabezado este evento, tras la partida de Isabel II en septiembre pasado. Convertido en monarca y a solo unos meses de la coronación, esta aparición de Carlos ha dado un vistazo a la monarquía que él representa. Una reducida, con los Príncipes de Gales en un papel protagónico, seguidos por los flamantes recientemente nombrados Duques de Edimburgo, y con una siempre fiel a su labor, Princesa Anne acompañada de su marido, Sir Tim Laurence, mostrando una versión más pequeña, pero muy eficiente de los Windsor.
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La presencia de la primera plana de la Familia Real británica no ha sido una coincidencia, buscando mostrar un frente unido con miras al futuro, con Carlos como la nueva cabeza del Commonwealth. Por primera ocasión desde la partida de Isabel II, el nuevo monarca ha sido el encargado de dar un mensaje en el púlpito de la Westminster Abbey dirigido a las naciones que forman parte del Commonwealth y que se han visto representadas en la ceremonia de distintas maneras.
El sofisticado look de Kate
El viento que amenazaba Londres, sirvió como un aliciente perfecto para que la Princesa de Gales mostrara el sofisticado traje que eligió para esta ocasión tan especial. Para esta ocasión, Kate ha elegido un conjunto estructurado con inspiración en los años 50s. Se trata de un saco con corte peplum, marcando la cintura, así como los hombros, en azul marino con flores bordadas en blanco. El modelo Ottoman Jacquard de Erdem tiene un costo de 2,495 dólares (alrededor de $46,842 pesos mexicanos) y se encuentra completamente agotado.
A juego con esta chaqueta se encuentra la falda midi, enfatizando las curvas del cuerpo al ser ceñida en la parte superior, abriendo con un gran holán en los últimos tres cuartos del modelo. Que si se pensaba que era completamente azul con sus bordados florales, había que confiar en el viento para que levantara un poco la falda de Kate, dejando ver que por dentro el estampado se encontraba invertido, con la tela en blanco y las flores en azul marino. El diseño de la firma británica tenía un precio de 1,695 dólares (aproximadamente $31,855 pesos mexicanos) y al igual que el saco se encuentra completamente agotada.
Más de tres años tuvieron que pasar para que esta falda de Kate viera la luz
En esta ocasión, combinó este look con sus tacones de Gianvito Rossi, su bolso clutch de Emmy London y un sombrero en azul marino, el cual tuvo que sostener firmemente para que el viento no le jugara una mala pasada. El moño bajo en el que llevó la melena permitió que se apreciaran a la perfección los pendientes de zafiros y diamantes que pertenecieron a la Princesa Diana, pero estos no serían las únicas joyas que llevaría al igual que su suegra.
Aunque a primera vista se creyó que era la primera vez que la Princesa de Gales llevaba el broche que ha recibido como esposa del primero en la línea de sucesión, la realidad es que en noviembre pasado lo lució con la esmeralda colgante, lo que hizo que se viera diferente. Esta mañana Kate ha llevado el especial broche de tres plumas que corresponde a la esposa del Príncipe de Gales -el heredero al trono-. Como es sabido, esta joya que ha pasado por generaciones dentro de la Familia Real, en las últimas décadas fue llevado tanto por Diana como por Camila, quien en esta ocasión apareció como Reina Consorte, dando la joya a Kate, que ahora ocupa esta posición.