En un mundo en el que no hay coincidencias, esta mañana, como nunca antes, se ha podido ver las imágenes de una sonriente Meghan Markle saliendo de un almuerzo con sus amigas en California. ¿Con qué ha coincidido esta aparición? Con la oficialización del cambio de títulos de sus dos hijos en el sitio del Palacio de Buckingham. Después de que la mañana del miércoles, los Duques de Sussex dieran a conocer a través de un comunicado que habían celebrado el bautizo de su hija Lilibet, refiriéndose a ella de forma pública como ‘princesa’, corrieron ríos de tinta especulando qué es lo que había sucedido. Como se sabía, ante la ascensión al trono de Carlos III, sus nietos se hacían merecedores del título de príncipes, pero esto no se había oficializado de forma pública. Aparentemente, tras el comunicado de los Sussex, el Palacio decidió hacer el cambio 24 horas después en su sitio oficial, y ahora tanto Archie como Lili aparecen bajo el título de príncipes. Tal vez esto explica la enorme sonrisa con la que Meghan se dejó ver, incluso, saludando a los paparazzis que la esperaban a las afueras del lugar, aunque ha de decirse que las imágenes fueron capturadas un día antes, justamente cuando salía a la luz el comunicado de los Sussex.
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Aparentemente, el almuerzo de Meghan y sus amigas coincidía con el Día Internacional de la Mujer, reuniéndola con un grupo de personas cercanas en el popular restaurante Gracias Madre de Melrose Avenue. Muy a tono, se trata de un restaurante mexicano de comida vegana y orgánica, que según su filosofía, ‘nace del amor a la Madre Tierra, en reverencia a todas las madres’.
Aunque desde que se mudó de vuelta a California ha sido solamente un puñado de veces en las que se le ha captado en público, cuando se anunció que se les había pedido dejar Frogmore Cottage hace un par de semanas, por ejemplo, esta aparición se manejó muy al estilo de los tiempos de actriz de Meghan. No solamente no se ve rodeada de su siempre presente equipo de seguridad en las imágenes -podrían haber estado fuera de la toma-, sino que sonrío a las cámaras y saludó a los paparazzis, diciéndoles, “Tengas un muy buen día, gracias chicos”.
La reaparición de Meghan que no ha sido como se esperaba
La imagen impoluta de Meghan, con todo y bolso de diseñador
Muy al estilo de Grace Kelly en su época dorada, Meghan apareció con un look black and white. La melena completamente recogida en un moño bajo con raya en medio y grandes lentes oscuros de la firma Valentino, lucía al máximo unos grandes aretes de perlas que enmarcaban su enorme sonrisa.
En esta ocasión, Meghan quiso apostar por un look casi monocromático con pantalones pitillo cortos y un suéter en negro, que iban por debajo de un abrigo modelo Lilia de Max Mara ya conocido de su clóset. Se trata de un diseño en cashmere que se puede conseguir por 5,990 dólares (alrededor de $108,229 pesos mexicanos).
En contraste con las piezas en negro, Meghan llevaba en color marfil unas mules modelo Roman de Valetino, que le vimos por primera vez en abril del 2021 en unas imágenes de paparazzi cuando se le veía recoger de la guardería al pequeño Archie.
El toque final y, en definitiva, el más glamuroso de su look en esta ocasión, fue la pieza en la que combinaba los dos colores de su look. Un bolso modelo 19 de Chanel de piel, en una combinación en blanco con grecas cruzadas en negro, que fue parte de la colección SS21 de la firma francesa, por lo que probablemente se encuentra en su clóset desde hace un par de años, pero hasta ahora la ha llevado en público.
