Marzo del 2020 marcó un momento de quiebre para los Duques de Sussex. Después de un abrupto comunicado y la cumbre de Sandringham, en la que no se les concedió lo que pedían, el Príncipe Harry y Meghan Markle dejaban Reino Unido definitivamente, para comenzar una nueva vida en Estados Unidos. Esto marcaría un parteaguas, pues la mudanza no solo era física, había un alejamiento profesional al dejar sus posiciones senior dentro de la Familia Real británica, y una clara ruptura familiar, que solamente se ha ido incrementando con el paso del tiempo. Después de las entrevistas que han concedido, su documental en Netflix y la publicación de las memorias del Príncipe Harry, cada vez parece más difícil que la familia regrese a Reino Unido de forma permanente -de hecho, se ve complicado hasta un regreso momentáneo para la coronación de Carlos III-. Pero, hasta ahora, las pautas de este distanciamiento parecían venir enteramente de los Sussex, hasta ahora, que un reporte ha hecho que todo se vea más difícil.
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The Sun, tabloide británico con el que el Príncipe Harry ha llegado a los tribunales en una marcada batalla, reportó que el monarca ha decidido pedirles de vuelta Frogmore Cottage, la residencia que la Reina les dio cerca de Windsor, para habitar después de su partida del Palacio de Kensington. En información retomada de Page Six, ahora se reporta que en un inicio, Carlos III había hecho saber de esta determinación solamente 24 horas después de la publicación de Spare, dándoles semanas para empacar sus cosas y deshabitar el lugar, aunque ahora se habla de que tienen hasta mayo, en fechas de la coronación, para dejar la residencia.
Según entiende HELLO!, este tipo de asuntos son de materia privada. Ante esto, no se espera que haya ningún tipo de información o desmentido oficial. Pero la confirmación sí ha llegado desde la oficina de los Sussex, Omid Scobie, autor de Finding Freedom y periodista ampliamente ligado a Meghan, ha compartido a través de Twitter la declaración de un vocero de la pareja: “Podemos confirmar que se ha pedido al Duque y la Duquesa de Sussex que desalojen la residencia de Frogmore Cottage”. El mismo periodista ha apuntado a que se les informó que la casa es necesitada por alguien más, y recurre a reportes para apuntar al Príncipe Andrés.
Ha de recordarse que tras la partida de Harry y Meghan de Reino Unido, la residencia que fue completamente remodelada para que ellos la usaran -gastos que tuvieron que pagar ante su partida- fue utilizada por la Princesa Eugenia y su familia, quienes ahora distribuyen su tiempo también con Portugal. De hecho, en algunos de los regresos de los Sussex a Reino Unido, ha sido ahí en donde se han hospedado, haciendo públicos algunos de los rincones de la residencia tanto durante el primer cumpleaños de su hija Lilibeth, como a través de los recuerdos de su tiempo ahí publicados en su documental de Netflix.
Cómo se hicieron de Frogmore Cottage los Sussex
Durante el documental de la pareja, se pudo escuchar que no estaban conformes con su residencia en el Palacio de Kensington -la cual también pasó a manos de la Princesa Eugenia, tras su partida-, por lo que en algún momento, tras la separación de oficinas que permitió la Reina y una vez celebrada su boda, como es tradición la monarca les ofreció Frogmore Cottage, en los alrededores de Windsor, para que pudieran mudarse ahí.
Antes de hacerlo, el lugar pasó por una extenuante remodelación, que en su momento se reportó, costó alrededor de 2.4 millones de libras esterlinas. Suma que, ante su partida, los Sussex tuvieron que liquidar en su totalidad, pues se había pagado a través del Sovereign Grant, del que ya no podían recibir ingresos ante el abandono de sus posiciones oficiales.