A raíz de las declaraciones del príncipe Harry en su libro Spare , gente que ha trabajado con él y su esposa, Meghan Markle, ha sentido un poco más de libertad para contar su propia experiencia sobre sus encuentros con los entonces miembros activos de la Familia Real Inglesa. Una de ellas es Lorren Khumalo, la primera niñera del pequeño Archie Harrison, y quien contó cómo fue su primer encuentro con los Duques de Sussex, además del temor que tenía de conocerlos y hablar con ellos sobre su futuro profesional.
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Khumalo reveló que estaba muy nerviosa de ir a la entrevista de trabajo en Frogmore Cottage, en donde charlaría con uno de los herederos al trono. Algo muy comprensible, pues no se trataba de una reunión a la que muchos calificarían, pero su experiencia como enfermera pediátrica le daba las bases para estar al cuidado del pequeño bisnieto de la reina Isabel II.
En su charla para The Breakfast Club con Zenzele Ndebele, Lorren reveló que de camino a su encuentro iba tan nerviosa que manejó a gran velocidad al grado de recibir una multa. Nervios que se calmaron en cuanto conoció al príncipe Harry.
“Llegué ahí. Hay muchos filtros de seguridad, pero cuando llegué esperaba ver a alguien principesco, vestido con esos carísimos trajes alemanes, suizos o algo así”, reveló. Sin embargo se llevó una grata sorpresa al verlo: “Llevaba jeans, una camisa, y estaba caminando descalzo porque era un día caluroso”, recordó.
Aún con algunas dudas sobre el protocolo real, Lorren le preguntó a uno de los guardaespaldas si debía hacer una reverencia. “Él solo me miró, se rió y dijo: ‘Ya verás, el príncipe Harry es increíble’”. Algo que ella confirmó enseguida, cuando el hermano del príncipe William abrió los brazos para darle una cálida bienvenida a su hogar.
“Sólo pensé: ‘¡Wow, qué caballero, qué joya!’. No lo podía creer”, dijo. Y recordó su emoción al pronunciar sus siguientes palabras: “Hablé pero no fue mi intención, dije: ‘No me voy a bañar hoy, ¡me abrazó un príncipe!’. Y él sólo se comenzó a reír”.
El grato encuentro con Meghan Markle
Si la bienvenida del príncipe Harry fue cálida, la de Meghan Markle lo fue aún más. “Cuando vi a Meghan pensé: ‘¡Dios mío, qué mujer tan hermosa!’”. En aquel hogar no se percibía la formalidad que muchos imaginan, sino que había un ambiente bastante familiar que de inmediato la hizo sentir cómoda.
Fue así como Lorren pronto se olvidó de aquellos nervios que horas antes tenía, pensando en qué usar para causar una buena impresión. “Pensé en usar algo oscuro con lindos tacones. Así me vería presentable para un miembro de la realeza. Pensaba en que necesitaba hacer lo mejor que pudiera. No me puse nada de maquillaje, confié en que si me quedaba con el puesto sería por cómo soy y, confiada en Dios, conseguiría ese trabajo”, expresó.