Aunque estaba previsto que Spare, el libro de memorias del príncipe Harry , se publicara hasta el próximo 10 de enero, las primeras filtraciones del texto ya están dando mucho de qué hablar. Luego de que el duque de Sussex revelara en una entrevista su anhelo por recuperar la cercanía con su padre y hermano, se han dado a conocer una serie de fuertes confesiones sobre distintos momentos de su vida. Además de aquella polémica situación ocasionada por un inapropiado disfraz que llevó en 2005, el hijo menor del rey Carlos III ha abordado su etapa en el ejército británico, específicamente el periodo en el que estuvo en combate en Afganistán.
Harry, quien era conocido en el ejército como ‘Capitán Gales’, contó en sus memorias que mató a más de 20 combatientes talibanes durante su segundo período de servicio en aquel país. Se trata de la primera vez que el príncipe revela detalles tan específicos sobre su estadía en Afganistán, donde estuvo entre 2007 y 2008, y luego en 2012.
“Mi número es el 25. No es un número que me llene de satisfacción, pero tampoco me avergüenza”, expresó el duque de Sussex en su libro, mismo en el que revela que participó en seis misiones que resultaron en “quitar vidas humanas”.
Además dijo que pudo conocer esta cifra de bajas gracias a la tecnología con la que ya se contaba entonces. “En la era de los apaches y las computadoras portátiles se puede decir con exactitud la cantidad de insurgentes que maté. Y me pareció esencial no tener miedo de ese número”, admitió.
Otra de las afirmaciones de Harry que más han causado revuelo sobre su faceta militar son aquellas en las que ha confesado cómo era que veía entonces a sus enemigos en el campo de batalla. “No puedes matar personas si las ves como personas. En cambio, las vi como piezas de ajedrez eliminadas del tablero, chicos malos eliminados”, explicó.
Su carrera militar
En 2007, el príncipe fue enviado por primera vez a la provincia de Helmand como controlador aéreo avanzado, pero tuvo que retirarse del servicio anticipadamente luego de que una revista australiana New Idea revelara por error —y pese a un embargo de medios— el despliegue de Harry en Afganistán. Harry estuvo solo 10 semanas en el frente, pues se temía que la filtración de su estadía aumentara el peligro para él y sus compañeros en el campo.
El actual duque de Sussex regresó a dicho país en 2012, esta vez con el Ministerio de Defensa anunciando abiertamente su segundo despliegue, en el entendido de que esta vez los medios le permitirían realizar sus misiones como cualquier otro militar en servicio. En ese momento ya había aprendido a pilotar helicópteros Apache, y fue enviado a Camp Bastion en el sur de Afganistán, donde permaneció durante 20 semanas.