Desde Harvard, Kate presume el look más sofisticado de su maleta

La esperada visita de los Príncipes de Gales a Estados Unidos, después de ocho años de no pisar aquel país, no se ha dado en las circunstancias más fáciles. Mientras que de vuelta en Reino Unido se ha tenido que sortear una dura polémica que finalizó con la destitución de una de las damas de compañía de la Reina Isabel, el calendario -que había sido anunciado con anticipación por los Gales- ha coincidido con una serie de apariciones mediáticas de los Duques de Sussex, algo que en la corona se suele evitar a toda costa, pero que ante la partida de Harry y Meghan de sus posiciones oficiales, queda completamente en el aire. Es así como previo a la entrega del Earthshot Prize que se realizará el día de mañana, los Gales han tenido una agitada agenda y, por supuesto, los amantes de la moda no han quitado la mirada de Kate, quien como siempre, ha lucido ideal en cada una de sus apariciones.

Día 3

Para comenzar el día más importante de su agenda en Estados Unidos, la Princesa de Gales se ha desplazado al Center on the Developing Child en la Universidad de Harvard, en Cambridge, Massachusetts. Ha de recordarse que esta es una de las causas más cercanas al corazón de Kate, por lo que no ha sido una sorpresa que haya querido visitar el centro. Tal como se tenía programado, será también este viernes cuando el Príncipe William se encuentre con Joe Biden y Caroline Kennedy, previo a la glamurosa entrega del Earthshot Prize esta noche.

Dejando de lado la guía profesional que habían llevado sus looks, recurriendo a piezas conocidas y por demás sobrias, esta mañana la Princesa de Gales ha sorprendido en uno de sus looks de viaje más sofisticados. Aprovechando las bajas temperaturas, Kate ha lucido espectacular en un coat dress en estampado pata de gallo con cuello Peter Pan. El diseño que tiene algunos toques en azul es de Emilia Wickstead, y parece tener una adaptación al agregarle las mangas y un delgado cinturón al modelo Miles, que tiene un precio de 958 libras esterlinas (alrededor de $22,787 pesos mexicanos).

El elegante bolso con el que combinó este look fue el modelo Harlow de Mulberry, el cual ya no está disponible y se encuentra solamente en reventa. Mientras que las arracadas que no le habíamos visto antes eran de la firma británica Lenique Louis. Hechas artesanalmente, tienen un precio de 285 libras esterlinas (aproximadamente $6,780 pesos mexicanos).

Día 2

Por la tarde, en el que ha sido uno de sus eventos con temperaturas más bajas, según ha reportado el fotógrafo Chris Jackson en sus redes sociales, los Príncipes de Gales aparecieron en Piers Park acompañados por la alcalde Michelle Wu y la reverendo Mariama White-Hammond.

Ante las bajas temperaturas, Kate recurrió a un abrigo en color chocolate de Alexander McQueen. A pesar de que su look se encontraba cubierto, se sabe que debajo llevaba el conjunto de falda larga y blusa de cuello alto de Gabriela Hearst. Las botas de tacón bajo fueron de Gianvito Rossi, mientras que en cuanto a complementos, la Princesa de Gales llevó sus conocidos aretes de Daniella Draper, así como unos guantes a juego con su abrigo.

La imagen del día, curiosamente, no fue una de sus actividades públicas, sino una fotografía del detrás de cámaras del ensayo de la premiación que se realizará esta tarde, en la que apenas se ve la silueta de Kate caminando sobre el escenario.

Día 2

Para comenzar este segundo día de actividad, la Princesa de Gales ha dejado claro que éste es un viaje de trabajo. Lejos quedaron aquellos coloridos y vibrantes looks de su última visita oficial internacional, en esta ocasión ha apostado por looks que van de lo smart a lo sobrio, con un claro énfasis en el apoyo a las firmas británicas, manteniendo una enorme sencillez en cada pieza.

Esta mañana la pareja visitó los Greentown Labs en Somerville, en donde se trabaja en el diseño e implementación de un mundo más sustentable al reunir distintas start-ups e inversionistas que trabajan en esta misma línea, convirtiéndose en la mayor incubadora de tecnología climática en Estados Unidos. El momento más especial de esta aparición se dio cuando fueron recibidos por Henry Dynov-Teixeira, de 8 años, quien encantó a los Gales vestido como un guardia real de forma especialmente tierna. Por supuesto, el pequeño no tardó en preguntar por qué el Príncipe George no había viajado con ellos, con la Princesa explicando que tenía que ir a la escuela. Después de ser recibidos por la gente, la pareja se encontró con Molly Baldwin, fundadora de Roca Inc, una organización dedicada a reducir la violencia urbana.

El look de esta mañana ha estado compuesto por un traje en burgundy de Rouland Mouret que combinó con una elegante blusa en rosa con un moño al cuello. Se cree que la pieza de seda es de Winser London, aunque esto todavía no se ha confirmado. La pieza de la que todos hablan es el bolso Chanel que ha hecho su triunfal regreso después de acompañar a Kate en sus viajes por París y los países nórdicos.

Día 1

Para su aparición en el partido de los Boston Celtics contra el Miami Heat, en el estadio TD Garden, la Princesa recurrió a su chaqueta vintage de Chanel -que estrenó hace algunas semanas- con unos pantalones skinny negros, sus tacones Gianvito 105 de Gianvito Rossi en el mismo color, y joyería en dorado con un collar de Laura Lombardi con un precio de 158 dólares (poco más de $3,000 pesos mexicanos) y aretes de Shyla Biarritz de 74 dólares (alrededor de $1,417 pesos mexicanos).

En la celebración del iluminado del City Hall de Boston, la Princesa optó por uno de sus looks más clásicos. De primera instancia se vio a Kate llevando un elegante abrigo en verde botella de Alexander McQueen, que combinaba perfectamente con su bolso Mulberry modelo Amberley y sus tacones Rebecca de Emmy London.

Lo que nadie esperaba es que al quitarse el abrigo, Kate lucía un espectacular vestido en tradicional tartán de la firma Burberry. Se trata de un diseño hecho a la medida, inspirado por dos piezas diferentes de la casa de moda británica.

La pareja llegó al aeropuerto de Boston para reunirse con el Gobernador, dando las primeras pistas de que este era un encuentro laboral en apoyo a la causa de su marido, Kate decidió optar por un look business smart con un traje en azul marino de Alexander McQueen que se le había visto antes. Esta vez lo combinó con un suéter de cuello de tortuga en el mismo color y zapatos Gianvito Rossi a juego.

El toque especial de este look lo dieron los aretes de zafiro y diamantes que pertenecían a la Princesa Diana y la enorme sonrisa con la que ha demostrado que a pesar de los contratiempos, todo marcha como debe ser.