¿Por qué la mirada está puesta sobre la corona de Camilla?

El Palacio de Buckingham ha anunciado que será el próximo 6 de mayo del 2023 se llevará a cabo la ceremonia de coronación de Carlos III, después de que el pasado 8 de septiembre ascendiera al trono tras el fallecimiento de la Reina Isabel. Han pasado 70 años desde la última coronación británica, por lo que aunque se explica que se mantendrán las tradiciones históricas correspondientes, también se buscará dar un paso hacia el futuro, algo que Carlos III ha mencionado a lo largo de los años. Y entre las diferencias que se esperan en esta ceremonia, se encuentra la coronación de Camilla como Reina Consorte, algo que no sucedía desde los tiempos de la Reina Madre, pues en el que caso del Duque de Edimburgo esto no sucedió. Si bien se espera que esta ceremonia sea una muestra del despliegue del organización, protocolo y pompa que rodean a la Familia Real británica, curiosamente sobre lo que más se ha especulado no involucra al nuevo monarca, sino a su esposa. La gran interrogante que ha surgido es, ¿qué corona usará la Reina Consorte? Y si todavía no entiendes por qué esto es tan relevante, te explicamos qué hay detrás de esta situación.

En la coronación de George VI, padre de Isabel II, su esposa, fue coronada con una pieza que fue hecha especialmente para aquella ocasión. Utilizando piezas que eran ya parte de las joyas de la Corona -particularmente piedras removidas de la diadema de la Reina Victoria-, la Reina Madre comisionó a Garrard para que realizara una corona que usaría a lo largo del reinado de su marido en ocasiones especiales como la apertura del Parlamento.

Camilla, nunca es tarde para volver a empezar

Se trata de una corona que cuenta con 2,800 diamantes montados en platino sobre terciopelo morado, con una banda compuesta por diamantes en corte esmeralda y en forma de cruz, con una segunda línea de cruces de mayor tamaño y flores de lis, hechas de diamantes más pequeños, enmarcando un diamante de gran tamaño que fue regalado a la Reina Victoria por el Sultán de Turquía en 1856 como agradecimiento al final de la Guerra de Crimea. Con la forma tradicional, la parte culminante de la corona se ve terminada con una cruz enmarcada con el diamante Koh-i-Noor, que antes había sido parte de joyas usadas por la Reina Alexandra y la Reina Mary.

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Es precisamente esa última piedra la que hace que se complique la decisión sobre la corona que utilizará Camilla en la ceremonia. En un paseo por la historia ha de recordarse que desde 1761 comenzó la tradición de que las reinas consortes comisionaran a un joyero con la tarea de realizar una pieza específica para la coronación, el siglo previo a esto, se utilizaba la misma corona cada vez que había una ascención. También es necesario recordar que fue la Reina Alexandra la primera reina consorte después de los 63 años de reinado de Victoria, una situación bastante similar a lo que está sucediendo en este momento.

En esta imagen, la Reina Mary en la coronación de George V.

La pieza de la discordia

Aunque se pensaría que por la cercanísima relación que Carlos III tuvo con la Reina Madre, quien tuvo un papel muy especial en su vida, él podría querer que su esposa le rindiera homenaje llevando su misma corona en la ceremonia, hay una sola piedra que podría impedirlo. El diamante Koh-i-Noor fue presentado a la Reina Victoria en 1850, quien lo lució mayormente como broche. Después de ella, las tres reinas consortes que vendrían lo llevaron en distintas joyas. Las disputas comenzaron en 1947, cuando India se independizó del Reino Unido. Desde entonces, estos gobiernos se han enfrentado por su propiedad, con la última petición hecha en el 2016. A India y Reino Unido se ha sumado Paquistán, que en el 2000 hizo su propia petición sobre la piedra, seguido por Afganistán. ¿La razón de distintos países reclamándolo? Que no se sabe precisamente en dónde se encontró, su documentación no comienza sino hasta 1526, momento desde el que comenzó a cambiar de manos entre distintos reinos.

¿Una alternativa?

Aunque parece casi imposible que la corona de la Reina Madre pueda ser usada sin entrar en la polémica, podría darse una solución. Según la descripción del Royal Collection Trust, en esta corona los cuatro postes superiores son removibles y la cruz que tiene el comentado diamante también se puede desmontar, además de que aparentemente, se le puede colocar una réplica de cristal del diamante Lahore -que fue regalado a la Reina Victoria por una compañía de India en 1851-. Esto último no es extraño, pues en todas las piezas que alguna vez mostraron este diamante, se vio reemplazado por una réplica de cristal una vez que pasaba a las manos de la siguiente consorte.

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¿Una nueva tiara?

A pesar de que como se mencionaba, tradicionalmente cada consorte comisionaba la creación de una nueva corona para este histórico momento, la realidad es que las cosas han cambiado y en las últimas décadas se ha preferido recurrir en todo momento a las joyas que ya pertenecen a la Corona. Con esto en mente, no sería descabellado pensar en que Camilla utilizara una corona más sencilla que se encuentre ya en los baúles de la familia. Con esto en mente ha de recordarse que han sido pocas las tiaras que le hemos visto a la Reina Consorte desde su matrimonio -específicamente, ha usado solamente 2 joyas de este tipo-.

Las tiaras que le hemos visto

La pieza que se le vio solamente en una ocasión en el 2005, mismo año de su boda, fue la Delhi Burbar tiara, que fue hecha en 1911 para la coronación que se hizo de George V y la Reina Mary en Delhi (la única de este tipo a la que asistieron en India). Tomando diamantes de otra tiara de su colección se pudo realizar esta pieza que originalmente podía ser usada con esmeraldas o con los diamantes Cullinan III y IV.

Su favorita es, sin duda, la Grevielle Tiara, que es la que se le ha visto más recientemente. Se trata de una pieza comisionada por Margaret Greville a Boucheron en 1921 y de ella pasó a manos de la Reina Madre en 1942, quien recurrió a Cartier para alterarla ligeramente. Se trata de una pieza en forma de enjambre hecha con diamantes que resplandece cada vez que es tocada por la luz. Y por último, si recuerdas una tiara más es porque de la colección personal de su familia, Camilla ha llevado en ocasiones la Cubitt Tiara, la cual no sería una opción al no ser una joya de la Corona.