Sandy y Muick, los dos corgis que pertenecían a la reina Isabel se mudaron hace poco a su nuevo hogar, esta vez al cuidado de uno de los hijos de la Monarca, el príncipe Andrés. Su exesposa, Sarah Ferguson, dio una adorable actualización sobre el estado de los perritos, que se han ido acostumbrando poco a poco a su nueva vida.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
La madre de las princesas Beatriz y Eugenie aseguró que cuidar de los lomitos de la reina ha sido todo un honor. Sarah agregó en su charla con The Telegraph que Sandy y Muick son un par de “tesoros nacionales”, dos perritos a los que se les educó bastante bien.
Ambos canes llegaron a un hogar en Norfolk, en donde los perritos son bastante amados, pues ahora conviven con sus nuevos “hermanitos”, cinco terriers. “Todos está en equilibrio, la alfombra se mueve cuando yo me muevo, pero ya me acostumbré”, agregó entre risas la duquesa de York.
Los amados corgis de la reina Isabel II
El pequeño Muick fue un obsequio del príncipe Andrés para su mamá, durante el confinamiento de la pandemia. El corgi llegó a la vida de la reina junto a otro de nombre Fergus . El regalo fue con el fin de animarla luego del fallecimiento de su esposo el príncipe Felipe, en abril de 2021.
Sin embargo, Fergus falleció en mayo del mismo año, algo que dejó devastada a la también madre del rey Carlos III.
En junio de 2021, el esposo de la reina habría cumplido 100 años, y el príncipe Andrés de nuevo trató de animarla con un peludito. Fue así como llegó Sandy, quien reemplazaría a Fergus.
Los corgis siempre estuvieron ligados a la reina, quien a lo largo de su vida tuvo más de 30 perritos que la acompañaban a todos lados y paseaban con libertad por los palacios. Todos ellos fueron descendientes de Sussy, la corgi que recibió como regalo de sus padres a los 18 años.