Meghan Markle y el príncipe Harry podrían estar con planes de mudanza en muy poco tiempo. La pareja, que desde 2020 ha estado viviendo en su residencia en Montecito, California, podría haber puesto el ojo en un nuevo vecindario. Según revela Santa Barbara News-Press, el hijo del rey Carlos III y su esposa han estado buscando propiedades en la comunidad de Hope Ranch, un nuevo hogar para ellos y sus dos hijos pequeños, Archie y Lilibet.
De encontrar una propiedad que les llame por completo la atención, Meghan y Harry no se mudarán tan lejos de casa, ya que Hope Ranche no está tan lejos de Montecito. Eso sí, se trata de un lugar exclusivo en el que, según reportes de Infobae, cuentan con un club de campo sólo para miembros. En él hay un club de golf, cancha de tenis, lugares especiales para picnics y un espacio para equitación.
Los precios de una casa en esta área rondarían los 22 millones de dólares. Sin embargo, hay muchas dudas al respecto, ya que no es seguro que vayan a comprar algo en la zona, si sólo estén sorteando posibilidades y si este sería un segundo hogar o planean vender su casa actual.
De ser así, la familia diría adiós a la casa que recién compraron en 2020, poco después de que la pareja anunciara su retiro como miembros activos de la realeza inglesa, y se mudaran a USA para iniciar una nueva vida. En ese entonces adquirieron la mansión por 14 millones de dólares, una inversión con la que no sólo compraban un hogar lleno de sueños, sino que se hacían de vecinos famosos como Oprah Winfrey y Ellen DeGeneres.
Nuevas fotos de su visita al Reino Unido
Harry y Meghan recién regresaron a casa después de pasar varios días en el Reino Unido, mostrando sus respetos en los funerales de la reina Isabel II, quien falleció el 8 de septiembre a los 96 años. La pareja había viajado originalmente para atender a la ceremonia de One Young World; sin embargo, su visita se extendió ante la triste noticia del fallecimiento de la Monarca.
Casi un mes después, su amiga, la fotógrafa Misan Harriman publica un par de imágenes de los duques de Sussex, tomadas días antes de la noticia que conmovió al mundo. En ella Meghan aparece con un traje rojo y Harry con uno azul marino. La imagen los muestra como cómplices, tomados de la mano y sonriendo ligeramente a la cámara.