Este 19 de septiembre quedará grabado en la memoria de todos los británicos como el día que despidieron por última vez a su querida Reina Isabel II. Desde temprano, miles se congregaron en los alrededores de la Westminster Abbey, en Londres, donde se llevó a cabo el funeral de Estado de la monarca. De igual forma, en Windsor, las personas se plantaron en las inmediaciones del castillo para presenciar el llamado Long Walk, el último camino recorrido por el féretro de la soberana hasta su lugar de descanso: la Capilla de San Jorge. Pero los súbditos de Isabel II no fueron los únicos quienes salieron a despedirla en Windsor, pues también lo hicieron sus fieles compañeros caninos, sus corgis, así como su yegua favorita.
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Muick y Sandy, los corgis de Isabel II, hicieron una aparición en el Castillo de Windsor el día del funeral de la monarca. Los perritos fueron captados en el exterior mientras se acercaba la procesión con el ataúd de la Reina. El Príncipe Andrés fue visto hablando con el personal que sacó a los canes, y acariciando a los corgis. Tras el fallecimiento de monarca el pasado 8 de septiembre en Balmoral, muchos se preguntaban a dónde irían las mascotas de la Reina. Fue hasta días desúés que se dio a conocer que el Duque de York se haría cargo de los perritos, y se los llevaría a su casa en Windsor, donde ya tiene cuatro perros más.
Angela Kelly, estilista de la Reina por muchos años, y una de las personas más cercanas a ella que no pertenece a la Familia Real, reveló hace tiempo que Muick y Sandy habían sido una fuente de alegría para la monarca durante los meses de encierro derivados de la pandemia. "Me preocupaba que se pusieran bajo los pies de la Reina, pero resultaron ser un regalo del cielo", escribió en su libro The Other Side of the Coin, The Queen, the Dresser and the Wardrobe, publicado en 2019. "Son hermosos y muy divertidos, y la Reina suele dar largos paseos con ellos en Home Park", agregaba.
Amante de los perros y en especial de los corgis, Isabel II promovió durante años un programa de crianza de esta raza, sin embargo éste finalizó en 2015. Pero eso no significaría que la monarca no tendría más de estos perritos, pues en 2021 llegaron Muick y Sandy, quienes le fueron obsequiados por el Príncipe Andrés y sus hijas, la Princesa Beatriz y la Princesa Eugenia. También le regalaron un dorgi (mezcla de perro salchicha y corgi) llamado Fergus, el cual lamentablemente murió meses después. Los perritos llegaron a la vida de la soberana no sólo en medio de la pandemia, sino también cuando atravesaba por un momento difícil con su esposo, el Duque de Edimburgo, en el hospital. El amor de la Reina por los corgis inició cuando ella tenía apenas 18 años, y su padre el Rey Jorge VI le regaló a Susan, su primera mascota de esta raza. Y durante décadas, estos canes acompañaron fielmente a la monarca; en su reinado tuvo alrededor de 30 canes.
Isabel II también fue despedida por su yegua favorita
El amor de la Reina por los caballos siempre fue más que conocido, y además de la crianza de equinos, también gustaba de las carreras. La soberana nunca desaprovechó la oportunidad de dar un paseo a caballo, pues era una experta montando. Dado el especial cariño que tuvo a estos animales, no ha sido de extrañar el conmovedor tributo de su yegua favorita en el regreso de la monarca al Castillo de Windsor. Mientras la procesión con el féretro de lsabel II avanzaba en el Long Walk a través de Windsor Park, Emma, se plantó a un lado del camino tranquila mientras el caballerizo Terry Pendry sujetaba la rienda. Se trata de una hermosa pony de Highland Fell de 24 años que logró ganarse el corazón de la Reina en el tiempo que estuvo con ella.