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Ha pasado una semana desde el fallecimiento de la Reina Isabel y desde entonces, las muestras de cariño y protocolo no han cesado. Después de 70 años en el trono, Isabel II ha dejado un legado que le ha ganado el cariño internacional, por lo que su último adiós se ha dado en medio de todas las ceremonias necesarias. Dentro de un calendario seguido religiosamente, la mañana del miércoles, el féretro de la Reina fue ‘entregado por su familia al pueblo’, después de una noche en privado en el Palacio de Buckingham, los Windsor caminaron en procesión hacia en Westminster Hall, en donde la gente pasará los próximos tres días mostrando sus respetos, antes de que el lunes se realice el funeral de Estado, que terminará de forma privada en Windsor cuando los restos descansen junto a los del Duque de Edimburgo. Sus hijos y nietos han tomado el papel público de la corona, protagonizando todo tipo de emotivos eventos, pero hay un grupo de personas, entrañablemente cercanas a la Reina, que no ha dejado su deber ni un solo minuto, como es Paul Whybrew.
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Su nombre puede que no te parezca conocido, pero se trata de uno de los hombres que trabajó para la Reina en las últimas décadas -44 años de los 70 que ella estuvo en el trono, para ser exactos-. Solo basta con recordar aquel sketch en el que la monarca aceptó participar con Daniel Craig como James Bond con motivo de las Olimpiadas Londres 2012, para ver que Paul no se separaba de ella en ningún momento. Aunque el título de su posición es Page of the Backstairs, coloquialmente se le conoce como Tall Paul (Paul, el alto).
En un momento por demás estremecedor, se pudo ver a Paul, caminando detrás del féretro en la procesión al Westminster Hall, solamente por detrás del cortejo familiar en el que iban los cuatro hijos de la monarca, sus tres nietos mayores, su exyerno, su primo y su sobrino. El guiño no ha pasado desapercibido y se mantiene lo dictado por el Duque de Edimburgo, que para su propio funeral pidió que seis de sus colaboradores más cercanos caminaran con la familia.
© Getty ImagesEs sabido que Paul fue uno de los miembros del equipo de la Reina que permaneció con ella durante la pandemia y que en sus últimos meses la acompañó fielmente hasta pasar esta última etapa en Balmoral, tal como lo hizo por cuatro décadas. La cercanía de este grupo cercano ha quedado clara también al haber sido vistos saliendo con los hijos y nietos de la Reina del servicio religioso al que atendieron el sábado después del fallecimiento. Se ha reportado que han sido diez miembros del equipo de la monarca los que han participado en la procesión saliendo del Palacio de Buckingham, dejando claro que su deber y fidelidad a Isabel II no se ha acabado.
Pero la posición de Paul es una especial ante la mirada pública, según reportan los diarios británicos, él se encargó de derribar al hombre que desafió la seguridad del Palacio de Buckingham en 1982 y entró al cuarto de la Reina.
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Después de una semana, todavía faltan una serie de eventos alrededor de los funerales de la Reina Isabel. Su familia se encuentra en estos momentos recorriendo algunos de los puntos más importantes en su país para agradecer las muestras de cariño de la gente, mientras que en Londres su féretro está expuesto para los dolientes. Se espera que el domingo lleguen a la capital británica los jefes de Estado y representantes de las casas reales que participarán en el funeral de Estado que sucederá el lunes 19 de septiembre. Será ese día cuando el féretro dejará Londres camino a Windsor, en donde en privacidad, la familia la sepultará junto al Duque de Edimburgo.
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