A lo largo de sus 96 años de vida , la reina Isabel II desarrolló una gran pasión por los perros de raza corgi. Para la difunta monarca , estos curiosos perros, de estatura baja y complexión robusta, se convirtieron con el paso de los años en sus más fieles acompañantes. De acuerdo con medios británicos como The Guardian, la fallecida monarca tuvo 30 corgis y dorgis (cruza de dachshund o ‘perro salchicha’ con corgi). Su fascinación por estos pequeñines comenzó a la edad de 18 años, cuando su padre, el rey Jorge VI le obsequió por su cumpleaños su primer corgi, una perrita a la que llamó Susan.
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Con el deceso de la Reina muchos se han preguntado qué pasará con los perritos Muick y Sandy, los últimos perros que la monarca tuvo y que recibió como regalos. Ahora se sabe que su hijo, el príncipe Andrés, y su exesposa, Sarah Ferguson, serán los encargados de cuidar a las amadas mascostas.
Como regalo por sus 18 años, la reina Isabel —quien era princesa aún en ese entonces— recibió su primer corgi como regalo de cumpleaños por parte de su padre, el rey Jorge VI. La joven Isabel nombró a su primer perrito de esa raza como Susan.
En varias ocasiones, la Reina se refirió a los corgis como parte de su familia, y en las fotografías a lo largo de su vida, estos simpáticos amiguitos formaron parte de los retratos.
Los perros, a los cuales la princesa Diana se refería como “alfombras móviles”, dormían en su propio cuarto especial en cestas de mimbre entre cojines. Según algunos informes, un chef preparaba para ellos alimentos especiales con carne de res y conejo fresco.
Algunos de los nombres que la Reina eligió para sus perros eran de lo más originales, como Whisky, Sherry, Sugar, Myth, Mint, Buzz, Brush, Geordie, Smoky, Dash, Dime, Disco y Dipper.
Se sabe que, Willow, el último descendiente directo de Susan –el primer corgi de la Reina—falleció en 2018. Es probable que el perrito formara parte de la 13ª o 14ª generación.
Los perros formaban parte del día a día de la Reina, e incluso en 2012, Monty, Willow y Holly aparecieron con la monarca y Daniel Craig en el sketch de James Bond para los Juegos Olímpicos de Londres.
En 2021, durante el aislamiento, el príncipe Andrés regaló a su madre un corgi, llamado Muick, y Fergus, un dorgi. Fergus murió en mayo de 2021, semanas después del deceso del príncipe Felipe, el esposo de la Reina. Fergus fue sustituido por otro corgi, Sandy, regalo de las princesas Eugenia y Beatriz por su cumpleaños 95.
En esta fotografía, tomada en febrero de este año, la reina Isabel aparece con su perrito Sandy, en sus aposentos reales.
Angela Kelly, la encargada de vestir a la Reina, dijo en su momento: “Me preocupaba que se pusieran bajo los pies de la Reina, pero resultaron ser un regalo del cielo. Son hermosos y muy divertidos, y la Reina suele dar largos paseos con ellos en Home Park”.
Un portavoz del duque de York dijo que este y Sarah Ferguson quedarán a cargo de Muick y Sandy, las últimas mascotas que la Reina tuvo. Ambos fueron obsequiados a la monarca durante la pandemia.
Aunque Andrés y Sarah se divorciaron en 1996, ambos tienen una relación cordial y viven bajo el mismo techo en Royal Lodge, en Windsor.
Una fuente dijo al diario The Telegraph esta semana que Sarah, conocida como ‘Fergie’ mantenía una buena comunicación con la Reina, quien fuera su suegra.
“La duquesa estableció un gran lazo con la Reina en sus paseos con los perros y montando a caballo, aún después de su divorcio, ella continuó con su amistad con Su Majestad, sacando a pasear a los perros y conversando en Frogmore”.
Sobre el deceso de la que fuera su suegra, Sarah Ferguson le dedicó unas emotivas palabras en sus redes sociales:
“Estoy desconsolada por la muerte de Su Majestad la Reina. Deja atrás un legado extraordinario: el ejemplo más fantástico de deber, servicio y firmeza, y una presencia constante como nuestra jefa de estado durante más de 70 años”.
“Ella ha dado toda su vida desinteresadamente a la gente del Reino Unido y de la Mancomunidad. Para mí, ella era la suegra y amiga más increíble. Siempre le estaré agradecida por la generosidad que me mostró al permanecer cerca de mí incluso después de mi divorcio. La extrañaré más de lo que las palabras pueden expresar”.
Ahora Sarah Ferguson y su exmarido tendrán la noble tarea de cuidar de Muick y Sandy, los perritos que le sobreviven a la monarca.
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