Durante años, la Familia Real Británica tenía planeado el protocolo para el día en el que falleciera la reina Isabel II. Cada uno de los integrantes de la descendencia de la monarca sabía exactamente qué hacer y en qué tiempo. Ceremonias, funerales, reuniones políticas y el agradecimiento al pueblo se han seguido al pie de la letra. Por ello es que la inocencia y espontaneidad del príncipe Louis enterneció a todos cuando intentó dar confort a su mamá, Kate Middleton, quien se encargó de darle la noticia a él y sus hermanos, el príncipe George y la princesa Charlotte.
La propia Kate, ahora princesa de Gales, compartió con la gente las dulces palabras del menor de sus tres hijos. Fue durante la convivencia que tuvo a las afueras del Castillo de Windsor el sábado pasado, cuando le comentó a un grupo de niños cómo había sido la reacción del pequeño de cuatro años.
“Mi pequeño Louis, es tan dulce”, expreso Kate con una cálida sonrisa. “Me dijo: ‘mami, no te preocupes porque ahora está con el bisabuelo’”, dijo el niño, quien quizá no alcance a comprender la gran pérdida de una nación, pero sabe perfectamente que su bisabuela ahora está con su esposo.
Fue el 9 de abril de 2021, a los 99 años, cuando falleció el príncipe Felipe, el único y gran amor de la reina. La pareja estuvo casada por casi 74 años y los pequeños hijos de Kate Middleton y el príncipe William estaban acostumbrados a verlos juntos. Un lado bastante familiar del que pocas veces pudimos ser testigos, como durante la celebración de los jubileos de la reina, en los que hijos, nietos, bisnietos y otros familiares cercanos a la monarca saludaban desde el balcón del Palacio de Buckingham.
El agradecimiento de la Familia Real al público
Este sábado, a manera de tributo, el príncipe William se volvía a reunir con su hermano, el príncipe Harry para observar los mensajes y notas de cariño que los seguidores de la reina dejaban a las puertas del Castillo de Windsor. Junto a ellos, sus respectivas esposas, Kate Middleton y Meghan Markle, quienes tuvieron breves conversaciones con la gente. Un gesto fraternal que a muchos tomó por sorpresa dado el distanciamiento que hay entre los hermanos desde hace un par de años.
Pero este no era momento para continuar con aquellas diferencias que han surgido entre los hijos de la princesa Diana y el hoy rey Carlos III. Era tiempo de honrar la memoria de la mujer que estuvo en el trono por 70 años y que ahora dejaba un gran hueco en los corazones de los ingleses y el mundo entero. “Esto solo muestra lo especial que era para todos, todas las generaciones... gracias por venir a presentar sus respetos”, expresó Kate a la multitud que presentó sus respetos a la reina y que, a ratos, no podía contener el llanto.