A pesar de que se mantengan lejos de la mirada pública, los Duques de Sussex no dejan de ser noticia. Tras su breve viaje a Reino Unido, el Príncipe Harry tenía todavía una asignatura pendiente en su país natal, una de las varias querellas legales que ha emprendido. Este jueves, la corte británica ha tenido audiencia con respecto a la demanda que el Príncipe interpuso para poder mantener la protección gubernamental de la que gozaba por su posición antigua en la Familia Real británica. El caso que lleva varios meses ha dejado claro algunos aspectos, como que en palabras de sus abogados, el Príncipe no se siente seguro en su país, y que los Sussex ofrecieron pagar de su propio bolsillo la seguridad, a pesar de que la policía gubernamental no está disponible para contratantes privados. Ante esto, en esta nueva audiencia se ha escuchado a los abogados de Harry apuntar que tiene ‘significativas tensiones’ con personas del equipo de la Reina Isabel, algo que resuena con sus entrevistas con medios estadounidenses.
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Las cosas fueron más allá y el equipo legal de Harry mencionó las ‘significativas tensiones’ que tiene con Sir Edward Young, el Secretario Privado de la Reina. El papel de este hombre en el equipo de Palacio es ser un enlace entre la monarca y el gobierno, y la posición fue creada desde 1805, pero no fue el único señalado pues se habló de otros personajes, aunque fue a quien se nombró directamente.
La abogada del Duque, Shaheed Fatima, dijo durante la audiencia: “Él (Harry) no sabía en ese punto que el Palacio estaba involucrado en eso…se le dijo que era una decisión independiente”, durante su intervención, apuntó a que no era apropiado que los miembros senior de las oficinas el Palacio decidieran sobre la materia. La abogada dio a conocer de forma escrita que, según su postura, al Príncipe no se le dio una ‘explicación clara y completa’ de quiénes estuvieron involucrados en la decisión y que se le negó hacer sus peticiones de forma directa a Ravec (el organismo gubernamental encargado de esto), pero que estaba en el entendido de que éstas se harían llegar de forma completa a través del canal correspondiente.
Según su representante legal, la oferta del Príncipe de pagar por su propia seguridad podría no haber sido informada en tiempo. “Él no sabe qué más, de lo comunicado por él al Palacio, no fue completa u oportunamente informado a Ravec. Se le negó la oportunidad de comentar en la propiedad de los procesos de Ravec (y) el involucramiento de ciertos individuos en el proceso de Ravec antes de que la decisión fuera tomada. Se puede discutir que, de haber habido un proceso justo, Ravec habría o podría haber tomado una decisión diferente”, dijo en su mensaje, a pesar de que en una audiencia previa el representante del organismo gubernamental apuntó a que la oferta era irrelevante, dado a que el servicio no se puede contratar por particulares.
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El revés por parte del gobierno
Por su parte, James Eadie, representante legal del órgano gubernamental dejó claro que nada de esto tuvo que ver con la decisión tomada. “En su declaración, el demandante ahora refiere a objeciones de cualquier papel que pudo haber jugado el Palacio en las decisiones de Ravec, aparentemente, por tensiones personales que él tiene con ellos. Pero no hay influencias en juego y cualquier tensión es irrelevante al hecho indisputable de que el demandante cambió de estatus, lo que llevó a la decisión de Ravec. La incapacidad del demandante, incluso ahora, de explicar cómo el proceso de representación pudo o ayudó, es impresionante”.
El órgano encargado de tomar esta decisión ha dejado claro que no pretende quitar por completo la seguridad al Príncipe, sino que la modalidad de protegerlo cambie según la naturaleza de su viaje a Reino Unido, dejando claro que un acto público requerirá más equipo que una visita de carácter personal. A pesar de esto, el Príncipe se mantiene enganchado en esta pelea que parece no inclinarse a su favor.