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Mientras que algunos de los eventos más entrañables del calendario de la Familia Real británica han regresado, la Reina Isabel se ha tenido que ausentar de algunos de ellos. No se le vio en la apertura del Parlamento por consejo de su médico ante algunas dificultades de movilidad, pero días después pudo asistir a uno de sus eventos favoritos, el Royal Windsor Show. En los últimos días se le pudo ver en un par de apariciones en el marco de las celebraciones que se llevarán a cabo por su Jubileo de Platino, pero se anunció que no podría estar en las tradicionales Garden Parties que año con año se llevan a cabo en el Palacio de Buckingham. Ante su ausencia, la Familia Real británica ha cerrado filas para poder acompañar a los homenajeados de este año y en la segunda edición del 2022, la Duquesa de Cambridge -Kate Middleton- ha tomado la batuta y ha sorprendido con su naturalidad como anfitriona de este evento, en el que estuvo acompañada por los Condes de Wessex.
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En esta ocasión, la Duquesa no pudo ser acompañada por el Príncipe William -quien fue con ella en una edición anterior-, pues él se encontraba develando el nuevo memorial de los Submariners en el National Memorial Arboretum. Así que, en solitario, demostrando la seguridad que ha ganado después de más de una década en su posición, se vio a una Kate sonriente y entregada a esta labor que no es sencilla, pues se hace un especial esfuerzo para que los cientos de invitados en cada una de estas fiestas se sienta atendido y reconocido por su labor.
A pesar de la pena por perderse la oportunidad de conocer a la Reina en este tipo de encuentros, fue muy comprensible la decisión, pues los royals se ven en la necesidad de recorrer el extenso jardín trasero del Palacio de Buckingham para poder saludar a los invitados, algo complicado ante los 96 años de la monarca. En su lugar, los Windsor han decidido tomar la estafeta y hacer de esta una experiencia muy importante para las personas que son reconocidas por su labor social con una invitación a este evento.
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Un look ganador
Si en la primera Garden Party que aparecieron los Duques de Cambridge mucho se comentó que parecían salidos de una película musical, en esta ocasión, Kate no falló cuando de moda se trata. Aprovechando la soleada tarde en Londres -después de que en la primera Garden Party del año cayera una lluvia torrencial-, la Duquesa apostó por un color vibrante con el que era muy sencillo reconocerla entre la multitud, facilitando a los presentes el poder acercarse a saludarla.
En esta ocasión se pudo ver a la esposa del Príncipe William luciendo un elegante coat dress en un corte que le hemos visto en diferentes colores de la firma Emilia Wickstead -apenas en el servicio religioso de Pascua se le veía llevándolo en azul-. El total pink look tuvo como protagonista a este vestido que ha probado ser uno de los favoritos dentro del clóset de la Duquesa. Como complementos, llevó a juego el fascinator de Jane Taylor que también ha llevado ya en distintas ocasiones y que lucía a la perfección gracias al moño bajo que eligió para este look clásico.
La única pieza en esta combinación que iba en contraste era su bolso clutch en marfil con bordados de cuentas, que es un diseño vintage de Josef muy conocido dentro de su guardarropa. Y los zapatos, que necesitan ser cómodos en esta aparición, parecen ser los Emmy London modelo Rebecca en gamuza rosa.
En esta ocasión, la Duquesa estuvo acompañada por los Condes de Wessex, Sophie y el Príncipe Eduardo, quienes han estado muy activos al aparecer con la Reina Isabel en sus más recientes eventos; así como la Princesa Alexandra, prima de la monarca.
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