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El Duque de York ha llegado a un acuerdo financiero con su acusadora Virginia Giuffre, de acuerdo con los documentos de la corte. Esto quiere decir que el príncipe Andrés, de 61 años, no irá a juicio ante una corte en Nueva York por las denuncias de abuso sexual. La cantidad que el hijo de la reina Isabel pagará a Giuffree, de 38 años, no fue revelada y se mantendrá confidencial, según dijeron ambas partes en una declaración conjunta. Además de dar a conocer el acuerdo, también se agregó que el príncipe Andrés “nunca tuvo la intención de difamar a la señora Giuffre, y acepta que ella ha sufrido tanto como víctima de abuso como resultado de ataques públicos injustos”.
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En el mensaje, el padre de las princesas Beatriz y Eugenia de York lamenta su relación con Jeffrey Epstein: “Jeffrey Epstein traficó a innumerables niñas durante muchos años. El príncipe Andrés lamenta su asociación con Epstein y elogia la valentía de la señora Giuffre y otras sobrevivientes al defenderse a sí mismas y a los demás. Se compromete a demostrar su arrepentimiento por su asociación con Epstein apoyando la lucha contra el tráfico sexual y apoyando a sus víctimas”.
Hasta el momento, el Palacio de Buckingham ha declinado hacer algún comentario al respecto.
El acuerdo se da semanas antes de que Andrés se presentara a declarar bajo juramento; su cita estaba programada para el 10 de marzo. Fue en septiembre del año pasado cuando el Duque recibió de forma oficial una denuncia por abuso sexual en su contra. Giuffre lo acusó de haber abusado sexualmente de ella en tres ocasiones, en 2001, cuando tenía 17 años. Giuffre aseguró que fue obligada a sostener relaciones con Andrés de York en una de las propiedades de Jefrrey Epstein en Nueva York, en otra ocasión en la isla privada de Epstein, Little Saint James en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos y una tercera ocasión, en la casa de Londres de Ghislaine Maxwell, expareja de Epstein.
Debido a los señalamientos en contra del príncipe, a mediados de enero de este año, se dio a conocer que la reina Isabel lo despojó de sus títulos militares, así como de su patrocinio real, además de que ya no tendría el trato de Su Alteza Real.
En un mensaje difundido en las redes oficiales de la Familia Real, se difundió el siguiente mensaje: “Con la aprobación y acuerdo de la reina, los títulos militares y patrocinios reales del duque de York fueron devueltos a la reina. El duque de York seguirá sin emprender tareas públicas y está defendiendo el caso como ciudadano privado“, dice el comunicado.