Parece que fue ayer cuando la mirada del mundo se posó sobre la Westminster Abbey. El segundo en la línea de sucesión se casaba con el amor de su vida. Después de haberse conocido en sus años universitarios, el Príncipe William le había propuesto matrimonio a Kate Middleton, quien para entonces ya era muy querida por el público. Es por esto que al verla llegar en su espectacular vestido Alexander McQueen acompañada por su hermana Pippa, la imagen no podría haber sido más parecida a un cuento de hadas. De ese momento han pasado 10 años, y ahora con una hermosa familia conformada por sus tres hijos, los Duques de Cambridge no podrían estar más enamorados. Como es tradición, a unas horas de que se celebrara su décimo aniversario de bodas, la pareja compartió unos retratos tomados por el fotógrafo Chris Floyd, en el Palacio de Kensington. Y si a simple vista las imágenes son encantadoras hay un par de detalles que seguramente no habías notado.
MÁS NOTICIAS COMO ÉSTA
Los Duques de Cambridge en 10 momentos clave cuando cumplen su décimo aniversario de casados
Así han cambiado en una década los pajes y damitas de la boda de los Duques de Cambridge
El primero y más evidente es que, la imagen en la que el Príncipe William aparece abrazando contra su pecho a la Duquesa de Cambridge no es del todo una casualidad. El cariñoso gesto replica aquel que la pareja tomó en las fotografías oficiales de su compromiso tomadas por Mario Testino y que después serían transformadas en sellos postales conmemorativos. Tal vez, es por esto que Kate no pudo sino soltar una carcajada recordando aquel significativo momento. En aquel entonces las cosas eran muy diferentes, los novios eran unos jóvenes llenos de ilusiones que no sabían lo que les deparaba el futuro. Afortunadamente, el camino estaría plagado de alegrías para ellos, encabezadas por el nacimiento de sus tres hijos, quienes en definitiva, son una felicidad para toda la Familia Real.
Qué dijo Harry a William al ver a Kate caminando hacia el altar
La hora que los unió
El segundo detalle oculto detrás de estos retratos es uno más difícil de identificar y que solamente las personas muy observadoras han notado a simple vista. En la fotografía en la que la pareja aparece sentada, en el reloj del Duque se pudo ver que la sesión se llevó a cabo a las 11:39 am, un momento ideal considerando que los tres niños se encontraban en la escuela, después de que el Príncipe Louis tuviera su primer día de guardería la semana pasada.
Pero no se trata de una hora al azar, fue precisamente esa a la hora en la que se juraron amor eterno en el altar. Aquel 29 de abril del 2011, con una tradicional puntualidad inglesa, a las 10:40 am la Familia Real británica comenzó a entrar a la abadía para que la novia pudiera llegar del brazo de su padre a las 11 en punto. Según se ha revelado a su llegada, Harry le dijo a su hermano: ‘Bueno, se ve hermosa, eso te puedo decir’ -de acuerdo con la biografía de Kate escrita por Marcia Moody-. La ceremonia duró una hora, por lo que alrededor de las 11:40 am se encontraban intercambiando los votos.
En aquel momento que fue presenciado por el mundo entero, la nueva Duquesa decía: “Yo, Catherine Elizabeth, te tomo a ti, William Arthur Philip Louis, como mi esposo, para tener y sostener de este día en adelante, en las buenas, en las malas, en la riqueza, en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, para amar y cuidar, hasta que la muerte nos separe, según la santa ley de Dios, por eso te doy mi fe”.