La princesa Diana, marcó la historia de la corona en Reino Unido y en el mundo entero, siendo así una de las reinas más amadas y no solo por su belleza y estilo sino porque la princesa Diana de Gales era una persona cercana, discreta y admirada. La princesa Diana, madre de Harry y William, se casó el día 29 de julio de 1981 y desde entonces su traje de novia fue de lo más comentado. Es por ello por lo que, tras el encuentro de la familia real británica en el funeral del duque de Edimburgo, los príncipes Guillermo y Harry han aceptado la propuesta de exponer el traje de novia de su madre de una manera pública.
La exposición tendrá lugar a partir del 3 de julio y finalizará en enero de 2022, con motivo del 40 aniversario de la boda real entre Lady Di y el príncipe Carlos de Gales. La maravillosa pieza será expuesta en la exposición Royal Style in the Making, en el palacio de Kensington, concretamente en el invernadero barroco del palacio ya que tiene un significado muy especial para la familia.
UN VESTIDO MUY ESPECIAL
La impresionante pieza, que es una de las más icónicas en cuanto a la moda nupcial, fue creada por el diseñador David Emanuel, quien acertó por completo con la personalidad de la bella Lady Di. El vestido de tono marfil está compuesto de un corpiño superpuesto, unas enormes mangas abullonadas con volantes y telas de encaje y una ostentosa cola de 7 metros ( 23 pies). Este vestido fue confeccionado con tafetán de seda y encaje. Además la joya tiene una enorme variedad de bordados, con lentejuelas y más de 10.000 perlas.
Como toda novia, Lady Di llevó consigo un amuleto de la suerte. Se trataba de una joya de oro de 18 quilates con diamantes blancos cuyo valor económico no es conocido.
El traje está valorado alrededor de los 150 mil dólares. Además de su impresionante confección, el valor del traje es tal debido a que fue uno de los secretos mejores guardados de la historia de la moda ya que no se conoció prácticamente nada del vestido hasta el mismo día del enlace nupcial.
Los zapatos de lentejuelas y perlas
Además del impresionante traje, los zapatos de la princesa también dieron mucho de qué hablar. Fueron creados por el zapatero Clive Shilton. Se trataba de una bailarina plana ya que sino Diana sería más alta que su marido. Las majestuosas pantuflas se crearon a base de satén y encaje, con cientos de lentejuelas y perlas. Además, la suela contaba con una bonita pintada de ramilletes de flores.