Por primera vez en más de un año, el príncipe Harry volvió a estar junto a su familia, esta vez durante el funeral de su abuelo, el príncipe Felipe. El hijo menor del príncipe Carlos y la fallecida princesa Diana, estuvo presente en el servicio del duque de Edimburgo y formó parte de la procesión que lo acompañó en el último adiós. Sin embargo, había dudas de cómo sería su relación familiar en esta visita, que sucede semanas después de su reveladora entrevista con Oprah Winfrey junto a su esposa, Meghan Markle.
Harry dejó ver que no hay roces con su familia. Durante el funeral sele vio conversando con los pocos asistentes, aunque fue después de la ceremonia religiosa cuando calmó la curiosidad de los seguidores de la Familia Real Inglesa. Harry volvía a caminar y charlar amenamente junto a su hermano, el príncipe William, y su cuñada, Kate Middleton. Una postal que nos llevó de vuelta a los años antes de la boda de Harry, cuando solía cumplir con sus compromisos reales como parte del Palacio de Kensington.
Es así como Harry demuestra que la relación con sus familiares sigue en buenos términos a pesar de todo. Incluso después de más de un año de no verse debido a la mudanza del duque de Sussex fuera del Reino Unido.
Un viaje exprés y el detalle de Meghan Markle
El esposo de Meghan Markle viajó a su natal Reino Unido tan pronto como pudo, luego del fallecimiento de su abuelo a los 99 años el pasado 9 de abril. Aunque viajó en solitario, lo hizo con todo el amor y respeto por el Duque de Edimburgo, y como parte de la tradición caminó detrás del féretro en el último adiós.
Por recomendación médica, Meghan Markle no pudo viajar, ya que se encuentra en la dulce espera de su segundo bebé, una niña que nacerá en verano y se convertirá en la hermanita menor del Archie Harrison. Sin embargo, la duquesa de Sussex envió una muestra de cariño con un arreglo floral para el querido abuelo de su esposo, además de una nota.