Cuando el príncipe Harry y Meghan Markle anunciaron que se alejarían de sus deberes como miembros de la Familia Real del Reino Unido, los seguidores de la realeza sospecharon que la relación entre el hijo menor de la princesa Diana y su familia no pasaba por el mejor momento. Éste y muchos otros temas salieron a relucir durante la entrevista que los duques de Sussex ofrecieron a su amiga Oprah Winfrey.
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Y fue el mismo príncipe quien explicó cómo es su relación actual con su padre, el príncipe Carlos; su abuela, la reina Isabel; y su hermano, el príncipe William.
Millones de seguidores de la Familia Real Británica esperaban con ansias la ya anunciada entrevista que el príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, ofrecieron a la presentadora de TV, Oprah Winfrey. Desde el minuto uno los temas fueron cayendo en oleadas, desde una nueva imagen de Meghan en su segundo embarazo, hasta aclarar rumores y explicar cómo es que la pareja se lleva con el resto de la monarquía inglesa.
“Hay mucho que trabajar en esa relación”, explicó Harry sobre cómo se lleva con su padre. “Me siento realmente decepcionado, porque él ha pasado por algo similar, sabe lo que es el dolor… y Archie es su nieto”, agregó.
“Pero, al mismo tiempo, por supuesto que siempre le querré. Se ha hecho mucho daño y seguirá siendo una de mis prioridades tratar de curar esa relación”, aseguró.
En sus palabras, sealó que al igual que Carlos, su hermano, el príncipe William están “atrapados en el sistema”, lo que le hace sentir una gran compasión por ellos.
A diferencia de su padre y su hermano, Harry se lleva bien con su abuela. Aseguró que tiene “muy buena relación” con ella y la comunicación aún existe entre ambos.
En los últimos meses Harry y la reina han estado en contacto por medio de llamadas telefónicas y video llamadas, en las que también ella logra estar al pendiente de su bisnieto, Archie. “Es mi coronel en jefe, ¿cierto? Siempre lo será”.
Contrario a lo que muchos pensaban, la vida llena de privilegios del príncipe Harry no es un sinónimo de felicidad. Entre muchos detalles que se fueron acumulando, Harry contó que buscó ayuda entre su familia, pero no encontró el apoyo que necesitaba. “Fui a todos los lugares a los que pensé que debería ir a pedir ayuda, ambos lo hicimos, por separado y juntos”.
Meghan explicó que a pesar de estar lejos, ellos no dejaron a la familia. Su única intensión era tener una participación mucho menor en temas de compromisos oficiales. Para Harry, ésta fue la oportunidad de “tomar un respiro” de este “bombardeo constante”.
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