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El palacio de Buckingham no tardó en reaccionar a la noticia de que el príncipe Harry y Meghan Markle están a la espera de su segundo bebé. La reina ha compartido su alegría por la buena nueva por medio de un comunicado emitido a nombre de la familia real británica que dice: “Su Majestad (la reina Isabel II), el Duque de Edimburgo (Felipe), el Príncipe de Gales (príncipe Carlos) y toda la familia real están encantados y les desean lo mejor”. El mensaje se dio a conocer el domingo por la noche, en pleno día de San Valentín, a través de los representantes de la pareja real y según reportó nuestra publicación hermana HELLO!
© @kensingtonroyalEl escueto mensaje se difundió después de que los duques de Sussex compartieran una tierna imagen en blanco y negro para anunciar que su hijo Archie pronto se convertirá en hermano mayor. Un portavoz del duque y la duquesa dijo a la prensa: “Podemos confirmar que Archie será un hermano mayor. El duque y la duquesa de Sussex están encantados de estar esperando su segundo hijo”.
La imagen fue tomada de forma remota por el fotógrafo y amigo de la pareja Misan Harriman. En la instantánea, la duquesa luce un vestido largo de Carolina Herrera, que también usó durante su embarazo con Archie.
© Misan HarrimanCabe resaltar que la noticia se da a conocer el mismo día del anuncio de la princesa Diana de su embarazo con el príncipe Harry, el día de San Valentín en 1984. También se produce unos días después de que la familia real celebrara la llegada del último nieto de la reina y el príncipe Felipe.
Se espera que el segundo hijo de los duques de Sussex nazca en Estados Unidos, donde sus padres se han instalado definitivamente tras abandonar el Reino Unido y sus funciones como ‘royals‘.
© GettyImagesComo recordaremos, Meghan sufrió un aborto espontáneo hace siete meses. En un artículo de opinión para el New York Times, la esposa de Harry recordó el episodio al describir que sintió “un calambre agudo” después de cambiarle el pañal a su hijo en julio pasado.
“Me dejé caer al suelo con él en mis brazos, tarareando una canción de cuna para mantenernos a los dos tranquilos, la alegre melodía contrastaba con mi sensación de que algo no estaba bien”, escribió. “Sabía, mientras abrazaba a mi primogénito, que estaba perdiendo al segundo”, expresó.
