23 cosas que no sabías de la Princesa Diana a 23 años de su fallecimiento

Parece que fue ayer cuando se daba la terrible noticia. Un automóvil Mercedes Benz se había estrellado en un puente de París tras una persecución con unos paparazzis, en él viajaba la Princesa Diana, quien perdió la vida el 31 de agosto de 1997. Desde entonces, su legado se ha mantenido vivo, principalmente a través de sus hijos, el Príncipe William y el Príncipe Harry. Agente de cambio, un alma altruista, ícono de moda, pero sobre todo, una madre protectora, las nuevas generaciones conocen a Diana de Gales a través de su historia y sus imágenes. En el 23 aniversario de su lamentable fallecimiento, te traemos 23 cosas que no conocías de ella.

Diana era hija del Conde Spencer -antes Vizconde de Althorp-, por lo que por derecho propio, desde 1975, tenía ya el título de Lady incluso antes de convertirse en princesa. Nació en 1961 muy cerca de los terrenos de Sandringham de la Reina Isabel.

Su infancia no fue sencilla, sus padres se divorciaron cuando ella era muy pequeña, y fue su padre quien se quedó con la custodia de ella y sus hermanos.

Lejos de aquella imagen que se recuerda de ella en los últimos años de su vida, siempre radiante y con una sonrisa franca, mientras crecía era especialmente tímida, algo que hizo que fuera más difícil su incorporación a su papel oficial tras su boda.

Su relación con la Familia Real británica venía de generaciones atrás, de hecho su abuela -Ruth Roche, Baronesa de Fermoy- trabajó directamente para la Reina Isabel como dama de compañía y asistente personal.

Desde muy pequeña fue una profunda amante de la danza, por lo que se hizo cargo de los patronatos de ballet en su posición oficial, haciéndola una eventual de los espectáculos del English National Ballet. En su infancia soñaba con ser una bailarina, pero sus sueños se vieron truncados.

A pesar de su origen aristocrático, su afinidad por los niños hizo que antes de convertirse en princesa tuviera trabajos como maestra y niñera, a su regreso de sus estudios en el Institut Alpin Videmanette de Suiza.

Sorprendentemente, antes de Diana, el Príncipe Carlos cortejó a su hermana mayor, Lady Sarah, pero esa relación no prosperó. Tiempo después, Carlos invitaría a salir a Diana y al poco tiempo comenzarían una relación que llegaría al altar.

En su infancia, los compañeros de juegos de la Princesa Diana fueron los hermanos menores de quien se convertiría en su esposo, el Príncipe Andrés y el Príncipe Eduardo, que eran más cercanos a su edad.

El anillo de compromiso es una de las piezas más míticas en cuanto a sortijas de este tipo se trata, pero a diferencia de lo que se podría pensar, fue comprado directamente de un catálogo de los joyeros Garrard.

El vestido de novia de la Princesa Diana se convirtió en el ‘vestido más famoso del mundo’ después de su boda el 29 de julio de 1981. Antes del gran día, fue el secreto mejor guardado, encomendado a David y Elizabeth Emanuel. ¿Cómo los eligió para esta difícil tarea? Después de enamorarse completamente de la blusa que habían creado para su sesión de fotos oficial.

El famoso diseño que inmediatamente marcó tendencia para las novias del momento tenía cosidas nada más y nada menos que 10,000 perlas. Pero lo que pocos saben es que se le bordó una herradura de caballo en oro de 18 quilates, como símbolo de buena suerte. El encaje era hecho a mano y perteneció a la Reina Mary, abuela de Carlos.

La pareja se casó en la St. Paul’s Cathedral y no en la Westminster Abbey por la cantidad de invitados que tuvieron, en total 2,650 personas estuvieron presentes en el matrimonio más espectacular de la historia moderna.

El día de su boda, a pesar de contar con las tiaras de la Familia Real disponibles, decidió usar la tiara de la Familia Spencer. Su origen es poco claro, pero se sabe que la parte central data de 1919, cuando fue un regalo de bodas de Lady Cynthia, que se casaba con el entonces Conde Spencer, abuelo de Diana.

El embarazo de la Princesa quedó al descubierto cuando durante un compromiso oficial nocturno, se quedó dormida con todo y su vestido de la gala. Una imagen de una muy joven Diana, completamente dormida, daba la vuelta al mundo, el heredero al trono estaba en camino.

La Princesa Diana fue la primera royal en la Familia Real británica en dar a luz a un heredero al trono en un hospital, y no en casa como había sucedido antes. William y Harry llegaron al mundo en la Lindo Wing del St Mary’s Hospital en Paddington, donde los Duques de Cambridge también recibieron a sus tres hijos.

La Princesa Diana medía 1.77 lo que hacía que fuera una favorita de los diseñadores, ayudándola a tener un estilo que daba la vuelta al mundo. Algunos de sus vestidos son expuestos en el Palacio de Kensington, la que fuera su casa hasta el día de su muerte y en donde vivieron Harry y William hasta que el menor de los hermanos decidió mudarse, primero a Windsor y luego a Los Ángeles.

Diana de Gales fue la primera persona de la realeza en quitar el estigma hacia las personas con VIH. Siempre cercana, hizo un hábito el saludar a las personas de mano, sin usar guantes, abrazar a la gente, cargar bebés e incluso aventurarse en situaciones poco vistas, como cuando caminó por un campo minado. Sus hijos han hecho hincapié en que su madre no se inclinaba por las causas populares, sino por las que necesitaban más difusión.

Incluso después de su fallecimiento, sus causas siguen siendo vigiladas por sus hijos y miles de personas siguen siendo beneficiadas por el fondo que se creó de donaciones en su nombre. Recientemente, Harry y William anunciaron cómo se ha dividido entre ellos el dinero para trabajar en sus respectivas caridades después de que dejaron de trabajar juntos.

A pesar de que es conocida como la tiara de Diana, la Lover’s Tie Knot tiara, es propiedad de la Reina Isabel y tenía sus propias complicaciones. Es especialmente pesada y la Princesa tenía terribles dolores de cabeza al usarla. Fue la última tiara con la que Diana posó para la cámara y tras su muerte, tuvieron que pasar veinte años para que volviera a ver la luz y lo hizo en la cabeza de la Duquesa de Cambridge, Kate Middleton -tal como su anillo de compromiso, que selló la relación entre William y Kate-.

La vestimenta de Diana no solo era referente de su estilo, sino que era un lenguaje más de comunicación para la Princesa. El día en el que el Príncipe Carlos admitía su infidelidad en televisión, Diana de Gales aparecía en un evento luciendo más impactante que nunca. Un cortísimo y ceñido diseño en negro se convertiría en el famoso ‘vestido de la revancha’.

Por la riqueza personal de su familia y el dinero que recibió tras el divorcio, la Princesa Diana dejó una generosa herencia a sus hijos. Se cree que cada uno de ellos recibió alrededor de 10 millones de libras esterlinas cuando cumplieron 30 años. Aunque a su muerte, su riqueza estaba alrededor de casi 13 millones de libras esterlinas, gracias a las inversiones que hizo, con los años la suma llegó a 20.

Pero la herencia de Diana fue más allá, la Princesa dejó a sus hijos todos sus bienes, desde el hermoso vestido de novia, que antes de que cumplieran 30 años estuvo al cuidado del hermano de su madre, hasta las joyas que cada uno ha ido dando a sus esposas y que con el paso de los años han ido cobrando vida.

Sus hijos siempre se han sentido en deuda con ella, por lo que han decidido llevar su legado con orgullo. En un documental con para la BBC, el Príncipe William dijo: “Creo que parte de eso es que sentimos que la defraudamos cuando éramos jóvenes. No la pudimos proteger. Sentimos que le debemos, por lo menos 20 años de alzar la voz en su nombre y recordarle a todos el personaje y la persona que era. Hacer nuestro deber como hijos en protegerla”.