Archie Harrison celebrará sus primeros dos meses de vida de una manera muy especial el próximo sábado. El bebé recién nacido del príncipe Harry y Meghan Markle será bautizado el 6 de julio. La ceremonia se realizará en la capilla privada que se encuentra al interior del Castillo de Windsor y no en la Capilla de St. George, lugar en el que los Duques de Sussex contrajeron matrimonio en mayo del año pasado. Curiosamente, la capilla en la que se dieron el 'sí, acepto' tiene un gran significado para Harry, ya que fue en ese mismo lugar donde recibió el sacramento del bautismo en 1984.
El bautismo de Archie será un evento privado en el Castillo de Windsor
La ceremonia será tan privada e íntima, que se tiene el reporte de que únicamente será presenciada por 25 invitados. Se espera la asistencia del príncipe Carlos, la Duquesa de Cornualles, el príncipe William y Kate Middleton, además de la madre de Meghan, Doria Ragland, quien llegará en avión desde Estados Unidos. Debido a un compromiso adquirido con anterioridad, la gran ausente en la ceremonia será la bisabuela del bebé, la reina Isabel II.
Es probable que Serena Williams, una de las mejores amigas de Meghan y competidora en Wimbledon esta semana, y Jessica Mulroney, otra de las grandes confidentes de la Duquesa, sean las madrinas. Por otra parte, Mark Dyer, cuyo hijo Jasper fue paje en la boda real, y el director de Soho House, Markus Anderson, sean los posibles candidatos a padrinos.
A diferencia del bautizo del príncipe Louis en 2018, donde los Duques de Sussex fueron fotografiados, no habrá imágenes de los invitados al llegar al bautismo de Archie
Se espera que el servicio religioso cumpla con la tradición real de que el Arzobispo de Cantenbury bautice a Archie con agua del río Jordán vertida de un aguamanil de plata sólida sobre la pila bautismal Lily Font. Se tiene previsto que el hijo de Meghan vestirá el mismo ropón que usaron los hijos de William y Kate: el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louis. La prenda es una réplica del ropón original que la reina Victoria mandó confeccionar para el bautismo de su hija, la princesa Victoria, en 1841.
La corresponsal de la realeza del Sunday Times, Roya Nikkhah, tuvo la primicia de la fecha del bautismo real y reportó que la decisión de Harry y Meghan de celebrar el evento en la más estricta intimidad responde a su deseo de criar a Archie como “un ciudadano privado”. A diferencia de los bautizos de los hijos de William y Kate, los fanáticos de la realeza no verán fotografías de Archie o de sus invitados a su llegada a la ceremonia. Sin embargo, es probable que los padres del festejado publiquen algunas imágenes después del evento real.
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