Si bien, todas las apariciones de los duques de Sussex causan conmoción a donde quiera que vayan, estamos seguros que la que hicieron el día de ayer se la llevó Meghan Markle. La pareja real hizo una aparición pública -algo inesperado en estos días debido a que Meghan se encuentra en licencia de maternidad- durante el primer juego de la temporada de Grandes Ligas que se realizó en Londres, entre los Medias Rojas de Boston y los Yankees de Nueva York. Aunque la presencia de la exactriz fue sorpresiva, lo fue aún más que haya sido recibida por un familiar lejano.
El momento especial ocurrió cuando la pareja visitó a los equipos que se enfrentarían esa tarde en el renovado estadio de Londres. Comenzaron con los Medias Rojas, quienes les entregaron algunos tiernos obsequios para Archie Harrison, el primer hijo de los duques, como un mini jersey del equipo y un pequeño bate de béisbol. Sin embargo, la gran sorpresa llegó cuando el MVP del equipo, Mookie Betts, reveló a Meghan que los dos están relacionados de alguna manera.
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El jardinero, nervioso, comenzó a contarle a la ex actriz de 37 años sobre su familia y le dijo: "El relato de Mookie comenzó diciéndole a Meghan: “mi gran, gran gran….”, antes de que la duquesa lo interrumpiera y en forma de broma agregara: “mi gran, gran, gran…”. Mookie renunció a intentar explicarlo y, riendo, dijo: "¡Somos familia de alguna manera!". En ese momento, los jugadores a su alrededor rieron a carcajadas, mientras Harry preguntaba inteligentemente: "¿Alguien más quiere reclamar ser familia?".
Finalmente, Meghan y Mookie acordaron que tal vez podrían ser primos y se abrazaron. De acuerdo con The Boston Globe, los ancestros de Meghan y Mootie son de la misma parte de Alabama, por lo que comparten una ascendencia que se remonta a más de 150 años.
La pareja real no dejó de sonreír y bromear, mientras convivían con los dos equipos. Los Yankees hicieron todo lo posible por competir con su adversario y también le entregaron un mini jersey del equipo para el pequeño Archie. Sin embargo, nadie de ese equipo tiene algún tipo de lazo familiar con la duquesa de Sussex. Eso sí, a los Yankees les fue mejor en el campo, superando a los Sox con una puntuación final de 17 a 13.
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Por supuesto, en nuestra mente, Harry y Meghan fueron los verdaderos ganadores del día, luciendo de lo más enamorados y guapísimos con sus atuendos en color negro. La visita de la pareja real no fue casual. De hecho, se trataba de un compromiso oficial, pues estuvieron ahí para apoyar la organización benéfica Harry’s Invictus Games.